domingo, 20 de mayo de 2012

Feria de la Ascensión en Oviedo 2012.

Cartel de la feria 2012.
Hola queridos lectores!!! Si tengo suerte y alguno de vosotros es de Asturias como lo soy yo, podréis saber que por estas fechas se celebra en Oviedo la feria de la Ascensión, con lo clásico: un mercadillo de artesanía, varias carpas de productos astures, la artesanía y la gastronomía, la mitología asturiana y grupos de gaiteros por las calles más un desfile. Para los que no lo conozcan ya os lo he resumido, y os invito cordialmente a ir el año que viene, porque para este ya llegáis un poco tarde.
Es ya tradición en mi casa de ir todos los años (como olvidar la vez en que me perdí en la carpa de mitología asturiana y me persiguió la bruja hasta que encontré a mis padres y me eché a llorar) y este año hice lo indecible para intentar que no se rompiera la tradición. Esta es una crónica de la visita y una guía para el que tenga intención de ir el año que viene (espero que muchos).
Si queréis ir y volver en el día, como fue nuestro caso, con que salgáis a las 11:30-12:00 de casa está bien. Disfrutad del viaje por la autopista, indignaros por todo lo que cobran, y aseguraos de apagar la radio cuando estáis llegando al paso de León- Asturias por la autopista, para no quedaros sordos del ruido que hace la radio al no recibir bien las ondas. Maravillaos viendo el paradisíaco y bucólico verdor de mi querida Asturias y los pueblecitos por lo que paséis. Llegar a Oviedo ciudad será fácil, pero no tanto encontrar aparcamiento libre por el centro. Si tenéis que ir a alguna zona lejos del casco histórico, a la que tardaréis en volver caminando, mi mejor recomendación es que llevéis paraguas porque, sea este año o no, siempre llueve en la Ascensión. Haced como nosotros, no tengáis prisa y perderos por la calle Uria, quedándoos alucinados de lo guay que es Oviedo en comparación con León. Tenéis derecho de reíros de las esculturas que hay en frente del teatro Campoamor y del que las hizo, ya que (para mi ) no deberían de pagar al escultor por ellas. Igual de la que llegáis allí pasáis por una sucursal del Banco of España, que es un recinto vallado. Si es así, resolverme este enigma: ¿Por qué hay una docena de pavos reales campando como Pedro por su casa en la sucursal del Banco of España de Oviedo? Es que de verdad que no entiendo que pintaban allí aquellos pavos reales...si me dices que era la Facultad de Biología vale, pero un banco. Claro, que igual también me los imaginé yo.
Exterior de "La Gran Taberna".
Como ya será tarde, subid por la calle que está al lado de antigua Facultad de Derecho (ahora rectorado), evitando que vuestra madre se pierda en recuerdos en blanco y negro de cuando venía a la pastelería Rialto a merendar al salir de la Facultad. Lo mejor, si queréis comida rica y casera asturiana, es que vayáis a comer a un restaurante que se llama "La Gran Taberna", cerca de la plaza de la catedral. Mis padres podrían deciros de muchos más sitios pero, yo solo recuerdo ese. La planta baja del restaurante es una sidreria asturiana, con apariencia de sidreria asturiana; y la segunda planta un comedor muy acogedor. Elige: puedes comer el plato del día (arroz caldoso+pescado+tarta helada, tocó ayer) o de la carta (tienen una gran variedad de cosas deliciosas y en una cantidad suficiente como para que luego tengas que ir a dar una larga vueltecita por la city para bajar calorías). Nosotros coincidimos con un escuadrón de franceses ya jubilados (supongo, no se cuando se jubilan los franceses, pero os aseguro que no tenían 67) que debían de venir de algún crucero o algo así. Son raros los franceses, eh? La verdad es que cantan muy bien, pero no se donde quedó la politesse que nos tenemos que aprender en clase de Francés cuando se pusieron a cantar. Comían de lo lindo, peor por lo menos decían: "Humm, un repas parfait, c'est trés delicieux", o algo así, que esto es mi francés macarrónico. Todos llevaban ropa del equivalente francés de Quechua y cuando se fueron se desicireon en sonrisas y "Bon apetit", "Au revoir". Por supuesto, para mi padre eran unos cantantes.
Vista de las carpas.
Cuando salgáis de comer (casi seguro que no os cabrá nada más en el estómago), si por casualidad justo en frente del restaurante hay un puestecillo de caricaturas y vuestro padre se empeña en que os hagan una, no opongáis resistencia. Es peor porque la gente os empieza a mirar raro, como me pasó a mi. Te dicen que solo serán 5 min, aunque a ti te parecen 5 horas. Te sientan en el taburete, y el caricaturista te mira y hace trazos en el lienzo. La gente pasa, mira el dibujo y se rie. Tu padre también se rie, hasta al caricaturista se le escapa una sonrisa. Y lo verdaderamente gracioso es que todo el mundo está viendo la caricatura menos tú. Entonces te asaltan una duda existencial: "¿Cómo me estará pintando?". Y claro, como lo tuyo no es sonreír, has puesto una sonrisa forzada que te hace ridícula. Pasa el tiempo y ya no sientes ni sonrisa ni moflete y te das cuenta de que te ha dado un tirón en la cara y pareces Jocker el de Batman. Y, como no, en la caricatura solo le falta pintar tu cara como un payaso para que seas Jocker el de Batman.
Luego visitas el mercado astur, te compras una pulsera, tu madre está a punto de comprarse una bufanda de ganchillo pero resulta pasar el límite permitido de dinero a gastar y eludes sabiamente el puesto de comida típica asturiana. Realmente hay cosas muy interesantes. Luego volvéis al centro, donde hay muchas tiendas y se os ocurre perderos en una macro-librería (si no os gusta leer, también vale una tienda de video-juegos). Como tu padre estará cansado, solo entráis tu madre y tú. Ibais para comprar solo un libro pero salisteis con 3, un calendario y una bolsa de la editorial favorita de tu madre, que venían de oferta con los libros. Ah, se me olvidó: salís a la hora y media de haber entrado, cuando conseguiste que tu madre dejara de decir, como una posesa: "Tenemos que salir de aquí, hay que salir de aquí, ya no me queda dinero, hay que...ay, como me gustaría tener ese libro"
Puesto de un herrero.
Después os tomáis una Coca-Cola en una cafetería y seguís con vuestro intenso tour por lo mejor de Oviedo en la feria de la Ascensión. Decidís ir a las carpas que hay encima de la estación de tren vieja, y para allí que vais mientras veis como se forman en el cielo negros nubarrones que traen lluvia sí o sí. Os metéis en la primera carpa que pilláis: la de productos ecológicos. De allí vuestra madre se encariña con un kilo de fréjoles, un zumo antioxidante de frutos del bosque y una botella de sidra natural porque la Coca-Cola le ha dado sed ("la bebida que da sed", es un buen eslogan). Cuando vais a salir os dais cuenta de que estáis presenciando "Universal Diluvio 2", así que os quedáis todos metidos en la carpa como sardinas enlatadas. Pero, en contra de lo que dijo el del tiempo, el agua pasa de caer torrencialmente del cielo a formar peligrosos torrentes en el suelo, así que cada persona es una isla rodeada de ríos de 2 mm de profundidad. Tu padre y tu jugáis a que estáis retransmitiendo el fin del mundo hasta asustar a la señora de al lado y tirar a tu madre fuera de la carpa. Como ya está fuera, a tu madre le da por cambiar de refugio y os vais al de artesanía y gastronomía. Peleas por comprarte un bocata de cheese cabrales+membrillo pero no hay suerte. Cuando acabes de ver como se hace un clavo  vuelves a la lluvia y emprendes la marcha de la llama olímpica invisible hasta el coche, mientras llevas montonazo de bolsas de compras acumuladas durante el día que te revientan las manos. Sana y salva pero mojada, llegas al coche y te despides de Oviedo y su feria hasta el año que viene.
Espero os guste, By Carmen :D

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