lunes, 30 de diciembre de 2013

Resucitación temporal.

Hola queridos lectores!!!

Porque creo que se empezaba así...

Por fin tengo el "asunto", tal y como os dije, saneado. Una pena que la semana que viene no esté operativa y que a la siguiente haya que volver a las clases. Una pena que me haya saltado las mejores fiestas del año....Navidad, el día de los Inocentes (sin duda el mejor y que no he celebrado de ninguna forma con nadie. ¿Razón? Vagancia pura.), Nochevieja. Pero algo hay que sacrificar y estoy segura de que ya ha habido mucha gente que os felicite las fiestas, o al menos así lo espero. En todo caso, por favor, si ustedes son fieles usuarios de redes sociales.....os ruego, os imploro, os suplico de rodillas que os abstengáis de mandar la simple felicitación en cadena que desea amor y más amor, y dice que los amigos de verdad siempre van a estar ahí, y que tú eres uno de ellos. Ni tampoco las gilipolleces tonterías de mandar un mensaje gracioso en cadena a tantas personas o si no vas a tener un mal año 2014. Vamos a ver. Un poquito de por favor. Eso no se lo cree nadie. Prefiero que no me felicitéis la Navidad a que me mandéis una felicitación falsa, con frases y deseos falso, te quieros falsos. Me haréis menos daño si no me mandáis nada. Y otra cosa. Si quieres felicitar las fiestas a alguien que, bajo el concepto que sea, quieres: tampoco le envíes estas pseudofelicitaciones que te sirven para los desconocidos, con la excusa de ahorrarte trabajo.

Ya está hecha mi reivindicación navideña n_n

Bueno, y qué más deciros a parte de que ahora mismo voy a ponerme a revivir a este blog ("levántate y anda!"), a insuflarle vida actualizando los gadgets y todo eso...Tengo muchas creaciones interesantes que tengo ganas de que leáis, y noticias frescas de mi novela. Estad atentos queridos/as lectores/as! ;D
By Carmen:D

Pd: por supuesto, un placer volver al mundo de los vivos en cuanto a teclado se refiere ;)

SI OS PREGUNTÁIS COMO HE CELEBRADO YO LA NAVIDAD...

1. Unos regalos currados para todos/as.
2. Una felicitación currada.
3. Una cena de Navidad con comida deliciosa.
4. La leche y los polvorones que nunca falten. Prefiero seguir creyendo en la magia.
5. Felicitaciones curradas para familia y amigos/as a la antigua: correo postal.
6. Una árbol grande y bien decorado.

 



































domingo, 17 de noviembre de 2013

Y la Bella Durmiente se pinchó con una aguja.

Hola queridos/as lectores/as!!! Tengo poco que deciros, pero muy importante. Se resume en:

Duermo el blog hasta las vacaciones de Navidad.

No está nada mal, ¿eh? Antes de que explotéis en angustiados llantos y exclamaciones de "¡por qué, por qué, oh dios mío, por qué!", os explico. Los últimos meses, como tal vez hayáis comprobado, apenas he escrito nada, y en concreto nada de calidad. Espacio de quince días entre cada entrada. Y esas tres cosas me resultan impermisibles. No, os equivocáis si mi cabeza loca ha dejado de imaginar y crear a ritmo vertiginoso. Los que me conocen saben que sigo en mi línea normal de ingenio...que, por desgracia, comprende temporadas bajas y altas, como en las de todo ser humano excepto Leonardo Da Vinci, Dalí (jo, qué tío, más megalómano imposible) y supongo que alguien más. Y, por curioso que parezca, siempre que he tenido tiempo para escribir en el blog no lo he hecho porque mi cabeza era un vaso lleno de polvo y solo polvo. Porque esa es otra...tiempo. Si, con un poco de suerte consigo que haya un espacio de cinco minutos entre que me cepille los dientes después de comer y empiece a estudiar (lo bueno es que es estudiar cosas como Literatura, Historia y Latín, que no están nada mal :). Si a la rutina habitual de las clases le añades el Club de Escritura, que sigue rodando hacía alguna parte y aumentando el trabajo con un cineforum y debates; trabajos extras del instituto (guionizar para una obra de teatro, tareillas de reportero full time, el concurso EsdeLibros...). Vamos, que no me sobra tiempo por mucho que me esfuerce. 

Y como no quiero teneros a base de entradas de mala calidad y sin interés, decido dejar de escribir hasta que a mediados de diciembre empiece a tener el panorama más ligero. Me seguiré pasando por aquí, actualizaré los gadgets y la lista de lecturas cuando pueda, y si hay comentarios los atenderé, por supuesto. Tenéis a vuestra disposición, como siempre, las reseñas de libros y películas, y mi archivo de relatos. Pasaos por él si queréis entretener a vuestra cabeza un rato.

Eso es todo. Como novedad, os dejo la portada, contraportada y lomo de mi novela, esa de la que os hablé hace unos meses.Ya está registrada y pronto impresa. Que conste que la portada también tienen derechos de autor registrados, por si alguno le interesa...Agradecimientos a Laura por hacer el diseño, que no todos tienen amigos que se pasen las tardes diseñando e ilustrando portadas ;P


Ya sabéis: disculpad por las molestias. Espero volver cuanto antes, porque verdaderamente me duele dejar de lado el blog.
Sed felices C:
By Carmen:D

viernes, 1 de noviembre de 2013

¿Truco o trato? By Carmen:D no hace pactos con americanos.

Hola queridos/as lectores/as!!! Cuanto tiempo, ¿no? No, tan solo el necesario para tragarme dos temas de Historia y tirar por la borda unas cuatro o cinco buenas ideas para relatos y entradas...En fin, que el puente de All Hallows Day es el mejor momento para tomarse un respiro y empezar a poner entradas programadas como si me fuera la vida en ello. Y tengo bastante por hacer: reseña de película, discurso indignado, y hasta un premio que me han dado...^^). Ya sabéis, por mucho que este blog se pare mi cabeza y el mundo siguen rodando.

¡Ayer fue Halloween! Sí, esa fiesta que va camino de ser tan controvertida como San Valentín. Yo, como narradora en off de la encarnizada Guerra de las Galias, os presento el panorama...A un lado del ring tenemos, con todo el peso del consumismo, los gustos dictados por tres imbéciles, y una experiencia de muchos años dando la tabarra con fiestas comerciales; a los defensores del más puro Halloween americano. Ante vuestros ojos aparece un desfile de máscaras de Halloween compradas en los chinos recién salidas de Hiroshima y demás accesorios que probablemente hagan que la diñes según te pongas esos dientes de vampiro en la boca. Por estadística pura. Niños impertinentes que llaman a tu casa pidiendo caramelos disfrazados, pero que de inocentes y angelicales lo único que tienen es la ausencia de barba.

También estas los insustituibles y soberanamente cansinos especiales de Scoobydo que los canales infantiles NUNCA se cansan de repetir todo el condenado puente. Hace más de un mes que no veo la televisión si no es para ver una película del DVD. Lo juro sobre la Declaración de los Derechos Humanos. Pero es que llevo tantos años de infancia viendo, ¡qué digo viendo!, tragando como una oca en una fábrica de patés de Francia esas series. Cualquier día saldré a la calle con un grueso jersey naranja, unas gafas de pasta, y lo más improbable de todo, una falda. Y les diré a mis amigos: "Rápido chicos, corran, debemos llegar antes que el fantasma al Misteriomóvil. ¡Tengo la solución al misterio!" Oh, vamos, reconocedlo, a vosotros también os pasaría.


Y en el otro lado del ring, tenemos a todos los anti-Halloween, a los que les chifla volverse radicales y reclamar las fiestas equivalentes en nuestras culturas más antiguas: el magosto o las fiestas celtas. No sé, yo no veo a los chinos llenando sus tiendas de accesorios intoxicantes para el magosto. Pero bueno, si se empeñan en intentarlo...Creo sin duda que lo mejor que tienen son los dulces. Ayer a mi casa llegó un cargamento de grandes proporciones en azúcar recién traído del paraíso de los dulces, mazapanes, buñuelos y demás delicias. Eso sí que está bien. Y no digamos ya el puente tan lindo, a cambio de estos tres días yo acepto cualquier fiesta por muy americana que sea, aunque se trate del Día de la Marmota. Claramente.

Bah. Halloween. Menuda chorrada. Además, lo de asustar ya no asusta a nadie. Aquí no hay ni Dios que se asuste ya después de ver el Telediario y las nuevas películas de terror gástrico. Oigan, yo paso de los convencionalismos. Lo único a lo que me he limitado a sido a hacer unas cuantas bandejas de pinchos de Halloween, de estos que encuentras muy monos en páginas de recetas de Internet, y luego no se parecen tanto a la realidad. Pero en cuanto a sabor...humm ;P De cualquiera de las formas, que cada uno escoja su forma favorita de celebrarlo, y lo celebre. Porque, al fin y al cabo, es la gracia de las cosas, celebrarlas, aunque no haya nada que celebrar. By Carmen:D


sábado, 19 de octubre de 2013

Pon un patito de goma en tu vida.

Hola queridos/as lectores/as!!! Tengo la enorme alegría de poder comunicaros que hoy vamos a hablar de patos. Sí, de esa maravilla de la naturaleza que vuela, nada y camina (quede claro que me chiflan los patos ;). Aunque, la verdad, yo tampoco esperaba que los patos fueran un tema que dieran tanto para hablar como una entrada entera. Bueno, pues resulta que sí.

¿He dicho patos? Quería decir patitos de goma, ya sabéis, como el que siempre tenía Epi. Si los patos son una cosa preciosa y adorable, los patitos de goma lo son también por extensión. Estoy segura de que si pusiéramos un patito de goma en todos los ascensores de este país, al menos la gente que para ir a trabajar baja en el ascensor sería mucho más feliz. Millones de patitos amarillos de goma mirándote con esos ojitos divertidos y sonriéndote...Quiero que me regalen un patito de goma por mi cumpleaños, por favor, lo digo aquí públicamente.

Además, hay que tenerles en cuenta a los patitos de goma su gran iniciativa, porque nada más ni nada menos que miles de estas aves de goma se han lanzado a la ría de Bilbao sin pararse a pensar en lo fría que podía estar el agua. Os explico. Hay una organización de nombre WOP (Walk On Project) que se dedica a divulgar, sensibilizar y ayudar en la investigación de las enfermedades neurodegenerativas. Organizan flashmobs, festivales de música, y ahora una estropatada. Qué bien suena, ¿no? Se trata de lo siguiente: tú eres una persona cualquiera. Y pagas cinco euro por un patito de goma, también llamado wopato. Esos cinco euros van para la recaudación de dinero para las investigaciones. Si resulta que tú eres una empresa, o algo con capacidad adquisitiva de patitos de goma suficiente para llegar a los 150 wopatos, te dan un wopatón, o patito de goma enooorme. Además, se pueden personalizar los patitos como quieras. El día 13 los bomberos tiraron al agua de la ría de Bilbao a los millones de patitos que competían por llegar el primero. Todos ellos se afanaron con mucho espíritu deportivo por ganar el premio, consistente en unas vacaciones en no se dónde de España y algo más. Imagináoslo: una marea amarilla de patitos de goma sonrientes deslizándose cómodamente por el agua. Qué espectáculo. Además, para que ningún patito desafortunado se perdiera, hubo piragüístas que cuidaron de que todos llegaran a la meta. Las personas que compraron los wopatos pudieron seguir la carrera de su patito a tiempo real, puesto que todos llevaban un microchip de geolocalización. No me digáis que no han puesto entusiasmo y esfuerzo.

A esta gente hay que concederles un premio, una condecoración o algo. Que no hablamos de promocionar los Oscar ni nada así, que hablamos de recaudar dinero para una organización bilbaina de ayuda a enfermos. Pues la verdad es que tienen que tener un sector creativo entre sus filas de afiliados de agárrate y no te menées, porque la idea de una regata de patitos de goma me parece lo más original, creativo, lleno de buen humor, altruista y optimista que he oído en bastante tiempo. No sé, es que ver a tantos patitos de goma juntos, con su inocente sonrisa, como que te alegra el alma y te dan ganas de apuntarte a todas las asociaciones benéficas.
Ale, solo era por contaros la noticia feliz. Os dejo info sobre la estropatada y sobre WOP. La verdad es que tiene cosas muy interesantes...Que alegría que todavía haya gente con toda esta ilusión en España. By Carmen:D



martes, 15 de octubre de 2013

"Posdata: puede que haya dejado el grifo sin cerrar."



Hola queridos/as lectores/as!!! Seré breve. Cartapacio (me refiero al único e inigualable Club de Escritura Cartapacio, por supuesto) a vuelto a la vida. Bueno, esto es un tanto incorrecto, porque en realidad nunca se fue de ella. O al menos a mi no me consta, tan solo por el momento, en mi lista de asesinatos. No, porque durante verano estuvo presente con lindas sesiones en parques públicos aunque, todo hay que decirlo, no tienen nada que ver con las originales.
Disponer de un aula cerrada a los ojos del mundo solo para este selecto club en el que se puede hablar, filosofear (perdón, quiero decir filosofar :P) de cualquier cosa es una maravilla. Eh, un momentito, que nadie entienda por la anterior frase "desmadre total sin que nadie se entere", de eso nada. Sencillamente es Cartapacio, y si queréis profundizar en el sentido de este sustantivo, adjetivo, verbo y adverbio, pues tendríais que asistir a las sesiones, que ya lo digo de paso, curan de todo mal que un adolescente con inquietudes pueda adolecer durante quince días.

Para la primera sesión (de la cual solo os puedo decir que fue bastante esperanzadora, y había el mismo nivelazo literario de siempre :) habíamos propuesto como formato del relato una carta. Mmm...sigo sin estar muy muy orgullosa de lo que he escrito, aunque he conseguido darle el toque By Carmen:D, y eso ya me llena de orgullo y satisfacción. ¿Os imaginabais otra cosa que una carta de suicidio? Aquí os la dejo, disfrutadla ^^. By Carmen:D
Pd: ruego disculpen las molestias por la regularidad de las entradas, pero el instituto es el instituto y yo soy yo, osea que solo tengo dos manos, una cabeza y veinticuatro horas al día.

A cualquier ser que forme parte de esa repugnante especie llamada raza humana, como por ejemplo, el casero:

Antes de nada, antes de que su voz autoritaria comience a bramar reclamando el orden y la serenidad que he osado robar, una vez más, de su vida, permítame decirle a usted, uno de los mayores imbéciles que he conocido, que he tenido la delicadeza de decantarme al fin por un suicidio no sangriento, como era mi deseo. He dejado el cuchillo de cocina para otra ocasión, y lo mismo con la pistola que debiera dejar mis neuronas repartidas por ahí. No crea que lo hago por condescendencia, ni mucho menos. Lo hago porque sería capaz de venir sacarme de la tumba solo para que le pague la alfombra manchada de sangre. Maldito cabrón. Pensandolo bien, debería haber escogido un suicidio que hiciera, además, volar la casa entera por los aires. Y vaya usted a reclamar el alquiler a quien le dé la gana.

Pero ya no quiero demorar un minuto más mi plan. Mientras lee esto mi cadáver estará delante suyo, en un estado de putrefacción tal que aventuro no le será nada grato a la vista. Míreme pues, alce los ojos del papel para ver mi piel blanca que apenas acoge restos de lo que parecen ser huesos; olfatee el aire con su cara de cerdito y adivine el hedor de la muerte impregnado en las cuatro paredes de su piso, un hedor que ni el más caro ambientador anunciado en televisión será capaz de borrar. Esta habitación ha muerto conmigo. Yo estoy muerto. ¿No le parece escalofriante? Puede que mis ojos sigan abiertos y le miren directamente a usted. ¿Sabe qué le dicen? Que jamás conseguirá alquilar de nuevo este piso. Yo me encargaré bien de ello.


Se preguntarán por qué lo hice. Dígales que acababa de sufrir un atroz desengaño amoroso, que se me había acabado el dinero para pagarme la droga, que mi vida no tenía sentido, o que cuando olvidaron felicitarme por mi décimo cumpleaños me causaron un trauma infantil como la copa de un pino. Oiga, dígales lo que mejor le parezca, lo que más vergüenza les dé, lo que más los aleje de mi tumba hasta en el día de los difuntos. Sé que está en su naturaleza inventar cosas de este tipo, así que espero que no me defraude.
Sin embargo a usted quiero contarle la verdad. ¿Por qué? Porque me apetece. Porque sé que se quedará pegado al papel, buscando hasta el último momento la línea donde diga en qué descampado he escondido mi inexistente fortuna. Voy a hacer algo por usted y decirle que se desengañe, que soy tan pobre como parezco, y los retrasos en el pago ya deberían de indicárselo. También podría pensar que me suicido porque me encuentro ahogado en una pobreza de la que no veo salida alguna. Pero tampoco, normalmente la mayoría de los suicidas nos suicidamos porque descubrimos que en el orden natural de las cosas ocupamos el último lugar.
En mi caso la situación tiene algún matiz más: no aguantaría otro día en este mundo. Verá he llegado a la conclusión de que no le importo a nadie, de que no tengo voz alguna en el curso de las cosas y mucho menos de mi vida; y que, ciertamente, poco importa que viva o muera. De cualquiera de las dos formas, nadie me escuchará. Además, después de tantos ratos de reflexión me he dado cuenta fatalmente de que todo lo que el ser humano toca lo estropea, y de que no habrá manera alguna por la que una utopía pueda ser realizada. Y como yo soy un soñador impenitente y me revienta tanto ser consciente de ello, pues me voy a suicidar.

Así son las cosas y no le dé más vueltas, que no es para tanto, no dramaticemos. Ya ve, si es que es la misma historia aburrida y melodramática de siempre. Lo único en lo que he querido permitirme perder el tiempo ha sido en la forma de suicidio, porque, ya que me voy a matar, me gustaría matarme bien, que todos puedan apreciar los detalles de la operación, y no que lleguen y se encuentren con un cuerpo dormido y un bote de pastillas al lado. He querido que sea un espectáculo, que condense todo lo que siempre he querido decir y nunca he podido.

Como puede constatar, mi nariz sigue siendo roja, los guantes de un blanco sucio y el traje de rayas sigue siendo mi vestimenta. Pero, acérquese a mirar: están recién lavados. Un lindo detalle, que no estamos para morirnos y que nos tengan luego que duchar. Además, tantos años de profesión, tantos días de lluvia encerrado en una caja invisible para los demás…bah, algo de melancolía, eso es todo. A mi me gusta mi oficio. Puedo llegar a presumir de que tengo vocación de mimo: ese monólogo angustiado con un mundo que al final, niños incluidos, pasa de ti. Al fin y al cabo, ¿Qué otro trabajo le vendría mejor a un mudo que el de mimo? Es esa deprimente tarea que me ocupa desde mi más dulce juventud: las ganas vitales de gritar, de hablarle a tu entorno aunque solo sea para decirles que acabas de ver las preguntas del examen de matemáticas. Es cierto que sí que ha habido gente que me ha escuchado, y con la que he trabado buena amistad, pero el común de los mortales no sabe hablar lengua de sordomudos cuando te los encuentras por la calle. No extrañará entonces mi carácter introvertido, un tanto misántropo y propicio a reflexiones avocadas a acabar en el suicidio. Aunque ahora me retracto de lo radical de mis pensamientos, sigo manteniendo que al ser humano le vienen grandes sus ropas de ser humano.

Vaya, que tampoco a eso hay que darle más importancia, que me suicido porque sí y punto, a ver si en este país uno no se puede suicidar en paz, demonios. Pasemos a la parte de la que estoy más orgulloso. Le relataré con algo de soberbia la idea de mi muerte: He usado ese armario empotrado en la pared, esa especie de trastero sin ventanas ni conducto de ventilación alguno como lecho de muerte. Como puede comprobar, lo he vaciado de todo objeto que pudiera contener, a excepción de un libro más que voluminoso. Cuando acabe de escribir esto me encerraré dentro del armario y luego romperé la llave. Sin agua, sin comida, sin nada, solo ese libro para matar el tiempo antes de que este me mate a mi. Porque de eso se trata: de sentarme a esperar entre mi silencio cotidiano, a que me muera de hambre, de sed, de asfixia, claustrofobia, aburrimiento o lo que haga falta. No se pregunte cuanto tiempo me llevará esto porque ni yo mismo lo sé. Pero calculo que las quinientas páginas del libro valdrán de sobra. Se trata de la mejor recopilación de relatos cómicos y chistes que he encontrado en el mercado. Sí, exacto, para reír a carcajada limpia. ¿Entiende la ironía? Mi muerte estará rodeada de una sonrisa burlona, de unos pulmones bien aireados y de una risa que evidencia mi felicidad sin sonido, pero moriré feliz.

Como nadie acostumbra nunca a preocuparse por mi cuando paso largas temporadas sin salir del piso, tampoco espero que lo hagan ahora. En cierto, hasta mis vecinos serán culpables de mi muerte. Porque si me oyeran gritar, sollozar, implorando ayuda arrepentido de mi decisión, algún curioso entraría y acabaría por sacarme de mi encierro. Sin embargo, por mucho que en un arrebato de cobardía decida preferir la vida a la muerte, por mucho que mis cuerdas vocales clamen por la salvación, nadie me oirá. Siendo consciente de este punto, sabiendo que soy mi peor enemigo y mi mejor aliado, me he dicho: “Morir de risa, ¿por qué no? Quien sabe, tal vez en vez de gritos angustiados y temerosos, serán frescas carcajadas silenciosas. Quien sabe, tal vez sea el primer suicida que muera tan espontáneamente feliz. Nunca lo sabremos, pero yo guardo la secreta esperanza de así sea. Y que sirva de lección para todos los demás.



                                                        PUNTO FINAL.

domingo, 13 de octubre de 2013

Apelo a la Libertad.

Hola queridos/as lectores/as!!! No sé, yo creo que deberíamos hablar de los dos años de este blog, como se supone que se hace cada vez que hay un aniversario importante. Pero, siendo sincera, ¿sabéis que pienso? Que no es un aniversario importante ni siquiera para que coja el Photoshop y me ponga a hacer algún cartelillo. Vamos, la actividad bloguera y cualquier otra que los jóvenes tenemos que compatibilizar con los estudios, se han quedado petrificadas en el tiempo y el espacio. Parón absoluto, huida de los lectores y los escritores. Viendo entonces que estamos así, más bien cuatro gatos, permitirme que bajando la voz os diga que me voy a saltar los convencionalismos.

El rumbo, ninguno. La opinión, escasas certezas de momentos de lucidez. Los temas, puede que incendiarios, puede que discretos. La música, creativa. Las referencias, poco menos que rebeldía y algo de crítica que terminó en suicidio. Pero empecemos ya el fuego cruzado. ¿Cómo empezar? No estoy segura.
Apelo a la libertad. Entendedme, es tan sumamente fácil apelar a algo tan abstracto y subjetivo como la libertad, es algo tan tentador, que no me he podido resistir. Apelo entonces a la libertad y teniendo en cuanta que esto es una mera opinión mía, tomo también la voz y el voto de las personas que se identifiquen con esto. Ayer fue 12 de octubre. Ya sabéis, el día de la Hispanidad y todo eso. Colón desembarcando de su carabella, los marineros medio muertos de escorbuto y de mal rollo con el capitán, y un puñado de indios con cara de pez a los que en ese momento se les pasó por la cabeza cualquier cosa excepto que pasarían los siguientes siglos a la sombra de aquella gente barbuda. Si se tiene un poco de humor y un libro de Historia por casa, como es mi caso, pues será fácil empezar a hacer trueques en los hechos históricos como quien hace un puzle mal, forzando las piezas. No sé, ¿y si los indios dejan la reacción pacífica para otro día y se comen con hojas de cacao a Colón, a la sombra de los árboles de una isla que nunca será llamada La Española? ¿Y si los marineros ven tanto futuro entre los brazos de las indias que se niegan a volver a España? ¿Y si a la reina Isabel le parecen tan feos esa nueva gente morena que no quiere saber nada de ser su reina? ¿Y si todas las monedas de oro que hacen con los metales preciosos traídos de América se convierten de repente en monedas de chocolate?

Bien, exceptuando la última opción, lo demás me parece bastante factible. El caso es que fue una fecha muy importante y todo eso. Día del que todos los patriotas de este país disfrutan ampliamente. Y me parece genial, apelando como he apelado antes a la libertad. Sin embargo quiero reclamar el derecho que tenemos grandes cantidades de personas a no sentirnos tan intensamente ligados a ninguna patria. O al menos a ninguna patria que se corresponda a un determinado país, con su Historia, tradiciones y demás. El que precisamente yo, yo y no otra persona naciera en mi lugar es cuestión de suerte, al igual que es cuestión de suerte que haya nacido en España y no en Manhattan o Indonesia. Yo me considero Ciudadana del Mundo, y casi que tampoco del todo. Para mí todos los países tienen cosas buenas y malas que ofrecer, en todos ellos ha habido auténticos genios, todos ellos tienen una Historia, una cultura, unos paisajes y unas tradiciones interesantes. No hay ningún país que carezca de estas cosas. Así pues no me ligo a ninguno. Mi nacionalidad es española porque he nacido aquí, y disfruto conociendo cosas de mi país o admirando sus paisajes, pero a la vez soy consciente de que paisajes así de bonitos y más ahí por todo el mundo. Podríais decir: "Sí, pero tú eres española y tus paisajes son los de España." ¿Acaso entonces los paisajes, las tierras que veo son mías por el ridículo hecho de nacer en ellas? No. Yo he nacido dentro de los márgenes de un planeta, y por todo ese planeta hay millones de personas, de seres humanos, con  los que comparto casi todo. Por tanto, si tengo, tenemos, "hermanos" por todo el mundo...¿Por qué demonios encerrarnos en las fronteras de "nuestro país", protegerlo de "enemigos" que nos lo quieren destrozar, y "conquistar" (robar)  otras tierras?

Y esto se hace en todo los países, no solo aquí, ni mucho menos. El sentimiento de pertenecer a algo, a algún sitio, es un sentimiento de lo más humano, necesario y alienable. Pero sin pasarse. Sin pasarse porque entonces se acabo lo de apelar a la libertad. Entonces empezamos con las guerras, los conflictos, los odios, el racismo y lo único que hacemos es apelar a nuestra propia libertad pero no a la del vecino. Entonces dejamos de ser PERSONAS y somos "españoles", "americanos", "palestinos", "coreanos" o lo que haga falta. Gente. MASA. Que puede perder fácilmente los parámetros de lo que está bien y lo que está mal, del respeto y el amor al prójimo, enardecidos por el sentimiento de multitud y unidad bajo un bandera. ¿Acaso no es eso una masa de gente como cualquier otra, que conducida con agilidad por la persona equivocada pueda acabar en un auténtico desastre? 

No. No hay que pensar en la gente que vive en tu país como tus hermanos y los que alguna vez se atrevieron a invadirlo como enemigos. España está formada por muchísimas culturas y etnias diferentes, partiendo de las más importantes que son la cristiana, la musulmana y la judía. España fue musulmana durante 700 años. Y está a la vista de todos que esto trajo más cosas buenas que malas. En ese caso, que nadie diga que España es solo cristiana, porque se está equivocando. Porque si pones un crucifijo encima del encerado de una clase, presidiendo a treinta chavales, lo que estás haciendo es decir que los treinta chavales comulgan con lo que el crucifijo representa, y eso es, a todas luces, mentira. De esos treinta chavales cada uno es una mezcla de muchas cosas y opiniones en todos los temas (ideología, religión...) y si se quisiera que todos estuvieran contentos habría que llenar toda la pared con símbolos de cada creencia. Es mejor que no haya nada. ¿Nada? No, sí que hay. La nada, el vacío de una pared representa el respeto que hay entre cada chaval, cada país, ya que aunque pueden ser extremadamente divergentes en sus ideas, se respetan puesto que son conscientes de que el mayor lazo que hay entre ellos los une, y no los separa, y es el de que son PERSONAS.

Así que apelo a la libertad, al compendio de derechos básicos que todos poseemos por ser PERSONAS, a la obligación moral que tenemos de ayudarnos entre nosotros, sin importar las fronteras porque somos PERSONAS. Y apelo a ello como último recurso tras comprobar horrorizada como simples rayas pintadas en un estúpido mapa de colores son capaces de llevar a la muerte a centenares de personas. Y eso no es lo peor. Lo peor es que otros centenares de personas dejaban tranquilamente que se murieran, que se hundieran en el mar. ¿Y todo por qué? Todo porque está prohibido ayudar a los inmigrantes ilegales de África. Espera. ¿Los qué? Ah, sí. Los inmigrantes ilegales de África. ¿Acaso no son PERSONAS? Como tú, como yo, exactamente iguales. ¿Acaso puede ser una persona ILEGAL?

 Ved hasta qué cotas hemos llegado. Y la cantidad de personajes que se revuelven en su tumba al enterarse de estas noticias. Yo no tengo nada que celebrar. Hacedlo vosotros por mi y os lo agradeceré. Pero yo no tengo ningún patriotismo que celebrar mientras sepa que este causa abismos que separan a las PERSONAS de las PERSONAS, dentro y fuera de un mismo país. By Carmen:D

Posdata: ya sabéis lo que os hace falta para comentar en esta entrada, a favor o en contra. Paz, amor, respeto, comprensión, tolerancia. La libertad de expresión es vuestra, usadla bien.

sábado, 28 de septiembre de 2013

"Las brujas de Zugarramurdi."

Hola queridos/as lectores/as!!! Aquí os traigo, recién salida del horno la reseña de esta película que se estrenó ayer mismo. Así que no perdamos más el tiempo y vamos a lo que nos interesa. Este film de Alex de la Iglesia lleva promocionándose en todas partes todo el verano. Lo he visto publicitado hasta en la sopa. A mi me ganó el tráiler. Por una parte me quedé con cara de "¿Qué demonios es esto...?", pero por otra lo disparatado de la trama me picaba la curiosidad. Si a eso añadimos algo de interés por el pueblo más famoso de la brujería española, debido a una novela que leí hace unos meses, "La leyenda negra.", estaba claro que tendría que ver esa película pero nada más se estrenase. En fin, el solo acto de ir al cine ya me hacía ilusión porque hace como cuatro meses que no me dejaba caer por una sala de cine.

Huida del atraco.
La historia es relativamente sencilla. Un parado al que su mujer no le quiere dar la custodia compartida se decide a atracar una tienda de "Compro Oro" para salir de la situación, pero como ese día le toca ver a su hijo se lleva al pequeño al atraco, alegando que no va a perder un solo día con él. Vaya, que la banda entera está disfrazada de estatuas callejeras, pero ese no es impedimento para sacar sendas armas y robar centenares de alianzas de oro. Después de las persecuciones pertinentes, consiguen escapar en el taxi requisado a un taxista que se ve convertido en chófer de dos ladrones y un niño pequeño. ¿El destino? Disneyland, que al guaje le apetece ir. Pero para cruzar la frontera francesa antes tienen que cruzar Navarra, y para cruzar Navarra tendrán que pasar, en medio de la noche más oscura, por Zugarramurdi.

A partir de aquí, los héroes protagonistas que al principio era unos malvados ladrones ahora pasan a ser los salvadores del mundo civilizado tal y como lo conocemos. Porque caerán en las garras de una familia de brujas despiadadas, caníbales, asesinas, crueles y con una sola misión: realizar un gran aquelarre en el que se reúna a cientos de brujas para ofrecer como sacrificio al niño. Las cosas no son tan fáciles de resolver, pero la película está tan bien hilada que una cosa te lleva a la otra y los sucesos pasan rápido pero con coherencia, así que no te extraña que minutos antes estuvieras en presencia de una Carmen Maura respetable y algo misteriosa y ahora estás delante de una bruja que sube por las paredes, se come a mordiscos a sus víctimas y rinden culto a una especie de diosa-madre naturaleza reclamando que Dios es una mujer y que ya es hora de empuñar la escoba y dominar el mundo.


Es una película sangrienta, grotesca, inverosímil, gamberra, ágil y con una potente mezcla de grandes dosis de realidad y muchas más grandes dosis aún de exorcismos, hechos sobrenaturales, monstruos asquerosos, trozos de cuerpos sangrientos en cazuelas y locura desatada en general. Un contraste, por ejemplo: las mismas brujas que pintan como mujeres despiadadas, espeluznantes y diabólicas (¡porque lo son, realmente impresionan!) que torturan y se comen a los protagonistas masculinos, luego son entre ellas simples mujeres que se reúnen para cenar amistosamente, se saludan muy amigas, se preguntan unas por otras y se comportan como se puede comportar tu madre con sus amigas. Eso me encantó.
Respecto a la primera retahíla de adjetivos con los que he descrito la película...¿se deben de tomar como algo negativo? ¿O es que acaso el arte, y el cine como parte del mismo que es, tiene que ser bello? (Humm, tema de debate) Yo opino que no. El film tiene mucho del terror intestinal y sangriento que tan poco me gusta, ya que se usa abusivamente como forma de meter miedo, pero esta vez la fórmula cuajó. ¿Por qué? Porque aunque hay de esto para dar y tomar, no se usa para meter un miedo que no puedas controlar, sino para impresionar momentáneamente y reírse de ti porque te estás revolviendo en el asiento de asco. Vamos, que aunque acción hay mucha y algunos les pueda parecer excesiva, no creo que la intención de Alex de la Iglesia sea radicar la película en eso, sino en la parte cómica disparatada. Y en eso tiene algún golpe realmente bueno: en los créditos, entre grabados, cuadros, frescos, documentos y todo tipo de registro sobrecogedor de brujas, aquelarres, cultos al diablo, entre todos los rostros femeninos oscurecidos y con rictus siniestro, aparecen también Angela Merkel y Margaret Tatcher.

Las cuevas del aquelarre.
Y al final, aunque todo parecía apocalíptico y dantesco, hay un final feliz como Dios manda. Más o menos. La batalla entre la crueldad de las mujeres y las frases estúpidas de los hombres queda aplazada en un empate conveniente. Aunque intención de cargarse a las líderes de ese clan de brujas hay, estas sobreviven y nos regalan un final de película abierto y algo sobrecogedor, regado por la risa malvada de las brujas.

He preferido reírme a lo largo de toda la película de la misma manera que las brujas que dejarme impresionar por la parte de terror, y eso ha ayudado bastante. Está claro que el único objetivo de la película es reírse despreocupadamente un rato, de los personajes, de toda la parafernalia al rededor de las brujas, de cómo está España y de nosotros mismos si queremos. Y me parece bien, no tengo nada en contra. No es una película que le recomiende a todo el mundo, porque habrá gente a la que le guste mucho y otros que opinen que es una solemne pérdida de dinero. Así qué, si coincidís con la línea de la película, id a verla porque disfrutaréis.
Le doy un  8.5. By Carmen:D
Pd: eso sí, una tarde para recordar. ¡La primera completamente otoñal, qué maravilla!;)

domingo, 22 de septiembre de 2013

Recordad escribir algo sobre el carpe diem antes de morir.

Hola queridos/as lectores/as!!! Vuelvo hoy para hacer, o más bien escribir, un recado pendiente desde hace ya varios días. Lo sé, todo son recados pendientes, pero esta semana hemos empezado el (maldito) curso escolar y eso absorbe todo lo demás que podía haber antes en nuestro universo. Hay que olvidar la ocupación que tenías antes (maquetación de mi novela en modo slow) y sustituirla por la de estudiante. Vamos, que no he encendido un ordenador en cuatro días, pero al parecer tampoco me he perdido nada, porque el parón pertinente se ha notado también en el resto de la blogosfera...

Hay una novela que se llama "Goodbye Berlín", "Tischick" en la versión original alemana. La encontraréis con sus señas y calificación en mi lista de libros. Ya os adelanto que es una de la pocas que ha conseguido este año las cinco estrellas que le franquean la entrada a mi altar de libros. Y lo que la hace más singular aún es su calidad de novela juvenil: no tengo mucha fe en como está el género actualmente, con tanta novela fantástica y romántica, seres sobrenaturales y amores imposibles, trilogías o sagas...(Piedad, imploro piedad a los ardientes seguidores de la LIJ. Tan solo es una inocente opinión de servidora, que al fin y al cabo es bastante ignorante respecto al panorama literario actual...;) Esta road-story, sin embargo, se merece el puesto que ostenta de mi novela juvenil favorita.

 La tengo ahora entre mis manos. Una de las portadas más sugerentes que he visto en mucho tiempo y una sinopsis que va directamente a los rasgos que ha de tener una novela para que sencillamente ME ENCANTE. Recuerdo lo que me impulsó a comprarla. Había hecho una lista con posibles víctimas literarias para un momento en el que nada de lo que empezaba a leer me llegaba. Y yo quería algo que me hiciera pensar y sentir. La batalla final estaba entre "Las ventajas de ser un marginado", con su gran campaña de publicidad a cuento del estreno de la peli, o "Goodbye Berlín", con el nombre de su autor impronunciable en cualquier librería. ¿Cual elegí? La respuesta es obvia. En una tarde de lluvia me lancé a recorrer librerías para encontrar MI libro, pero no lo tenían en ninguna. Al final de la tarde encontré una pequeñita y atiborrada, con escaparate sugerente, y ahí no me pusieron cara rara cuando pregunté por el libro de Wolfang Herrndorf, con mi pronunciación de toda la vida de francés y no alemán. Vamos, que ya me tienen como asidua a su librería.
Lo devoré. Con patatas. Vaya si me llegó. Personajes con predestinación a ser unos fracasados, perdedores y con problemas (¿ a alguien le recuerda a "Pequeña Miss Sunshine") pero que se dicen "así es la vida, y ahí que seguir adelante", sin contar que los protagonistas son los marginados de su clase. Una narración muy bien llevada, diálogos logrados y un lenguaje para llegar a cualquier adolescente: cualquiera se puede reconocer en las expresiones y los tacos. Una aventura al fin y al cabo, por un cruce de mundo real con su crueldad y viaje a ninguna parte. Momentos mágicos y cargados de emotividad, secuencias que me hicieron reir con ganas, tensión e intriga. Unos lemas claramente proclamados con las cosas que de verdad importan en la vida, y una conclusión global que adopte como una de mis máximas (mis amigos/as lo saben bien ;): Carpe Diem.

Que queréis que os diga. Le doy un 10, un 11 y un 12. Lo que haga falta. Debería de ser lectura obligatoria en 3º de la ESO. Y desde que lo leí lo tengo en la estantería de libros a los que hecho mano de vez en cuando para pasar las manos por las hojas y releer pasajes. También me he dedicado a difundir su presencia, y precisamente este verano lo había prestado a una buena amiga y amarilla que, a juzgar por la expresión de su cara cuando me devolvió, debió de hacer el mismo efecto que en mi. Como digo, me habían devuelto el libro al segundo día de instituto y lo tenía en la mochila. Estábamos en un cambio de clase cuando alguien trajo una de las comunicaciones del plan de lectura. In memoriam. El autor. Best-seller "Goodbye Berlín". 48 años. Cáncer cerebral. Suicidio. 

"¿Pero que maldita broma es esta?" Y me puse a decirle a todo bicho viviente "¡Ha muerto!¡Ha muerto!¡El tío que escribió esta maravilla de libro está ahora mismo muerto!". Pues vale. Como si se ha muerto Fulanito. Pero es que en este caso, tan solo hace dos años Fulanito ponía en boca de personajes geniales el carpe diem, un declaración de ganas de vivir ante toda adversidad que te pueda llegar, un espíritu de superación frente a todo lo malo, un promesa de continuidad y reencuentro con los buenos momentos pasados. Pero resulta que ya cuando su libro se empezó a vender le habían diagnosticado un cáncer cerebral que empezó a afectarle cada vez más, y esta al final de este verano Wolfang Herrndorf se pegó un tiro, no se sabe del todo por qué, en los canales de Berlín. Una parte de mi dice que no encuentra otra forma de muerte para un escritor, desoladoramente poética, pero otra se retuerce al ver que a veces el carpe diem se queda corto como combustible para seguir caminando. Todo regado por una sensación de que a este mundo le falta alguien.
Wolfang Herrndorf


Tan solo quería que lo supierais  para ver si así os animáis a leer la novela y sacar vuestras propias conclusiones. Yo me quedo con la ficción en vez de la realidad. Porque, como dijo el propio Wolfang Herrndorf, "aunque no se puede aguantar la respiración eternamente, sí durante un buen rato". By Carmen:D






lunes, 16 de septiembre de 2013

Siempre nos quedará...empezar el instituto.

Hola queridos/as lectores/as!!! Sabéis, llevo ya bastantes días pensando esta entrada, qué decir. Y quiero decirlo ya, de una vez, porque si no el tiempo pasa, como siempre, y yo seguiré en pantalón corto cuando vosotros llevéis bufanda. Y ya me vale de pasarme desde el miércoles sin escribir, superando estúpidas crisis post-vacacionales. Venga ya, como si se fuera a derrumbar el mundo por eso. Me avergüenza decir que he pintado de negro en todos los calendarios que he encontrado la fecha del 17 de septiembre, pero es así. Ya veis, a veces hago solemnes estupideces.

El caso y objeto de este incendiario y entregado post es tan solo uno: agradecer a todos/as este verano. Sí, sí, como lo oís. Ha sido el mejor verano de todos los que se cuentan entre curso y curso del instituto, y probablemente uno de los mejores desde que tengo memoria. Si alguien os dijo una vez, como me dijeron a mi, que hacerse demasiadas ilusiones con algo era malo porque luego nunca salía como te esperabas, esta vez se equivocaron (bueno, en algo acertaron, que todo hay que decirlo). El principio del verano fue también el principio de la Operación Don't Stop, que cierro hoy aquí. Bastantes proyectos he dejado por el camino: voluntariado (imposible por fechas y condiciones), costura (no se ha conseguido pasar de la primera lección para principiantes en las clases, aunque yo lo manejo bastante bien), cortometrajes (incomparecencia del personal por secuestro), guitarra (esto es una duda existencial. A ver, ¿por qué demonios se me metió a mi en la cabeza aprender a tocar la guitarra si desde siempre supe que no lo iba a hacer? Misterio.) 

Ya, ya, visto así, es que en realidad no he hecho nada de nada de lo que había planeado. Bueno. Es una forma de verlo bastante pesimista. He escrito una linda novelita; he leído, aunque no tanto como el año pasado porque la escritura se comió el tiempo de la lectura; he escrito para el blog; he fregado y limpiado la casa bastantes veces, he hecho las compras, he ido a la sección de películas de la biblioteca con gran asiduidad y soy la reina de la improvisación en las ensaladas de pasta veraniegas (mmm, guacamole...:). Pero sobre todo, y esto os lo puedo asegurar concienzudamente, he disfrutado he disfrutado de un montón bien gordo de momentos MARAVILLOSOS con FAMILIA Y AMIGOS/AS. He hecho cantidad de cosas que el año pasado no hice, me he pateado León de punta a punta en horas límite, he conseguido llegar a casa a la hora exacta casi todos los días (científicamente imposible hasta ahora), he escrito cartas, he debatido de muchas cosas, incluyendo lecciones de filosofía. He paseado sola y ampliamente acompañada. He llevado a cabo auténticas investigaciones detectivescas y conspiraciones perfectas sin un solo fallo (:P). Me he remojado en la piscina, he disfrutado de tardes en la Candamia y en el Húmedo, e incluso he ido a un kebab por primera vez. Y he estado de visita varios días en el hospital. He hecho (con ayuda de algunas manos más) una tarta-bizcocho alucinante. He hecho bastantes actividades rocambolescas, y ofende pensar que no me he divertido de lo lindo. También he trabajado en la escandalosa vuelta de Cartapacio (jajaja, temblad malditos, temblad...).

Puede que no me haya ido de intercambio a Inglaterra, ni siquiera de campamento, pero servidora, que se ha quedado buena parte del verano aquí, puede haber sido perfectamente la persona que más ha disfrutado de estas vacaciones. No he parado un solo momento, en especial cuando he estado por la calle. He disfrutado de buenas temporadas en los distintos pueblos, que todos ellos cumplen a la perfección las condiciones de la "Oda a la vida retirada." (algunos pueden dar fe de ello)Puedo presumir de haber tenido un verano anticiclónico interiormente, de ser un surtidor de felicidad parcial y sonrisas. Así que quiero agradecer todo esto a todos/as los/as buenos/as amigos/as que me han acompañado y aguantado en mis locuras; a mis padres y mi familia, porque en el fondo saben que sin ellos no es lo mismo (claro, no es lo mismo levantarse a las diez que a las doce ;). A conocidos y desconocidos que me he cruzado y me han saludado (¿qué? También tienen derecho a su homenaje.); a los incondicionales encargados de las tiendas de yogur helado, batidos y granizados, esos que antes estaban en el paro y ahora tienen un puesto en franquicias con más o menos suerte durante unos meses. Me he dedicado durante varios días a buscar a las franquicias más conocidas para hacerme cliente asidua y charlar de vez en cuando con el personal. No sabéis bien la cara de felicidad que ponían cuando volvías días después con más gente. Sí, las heladerías, cafeterías y bares han sido lugares habituales de charla este verano. Mmmm. Y agradecimientos por supuesto a todos/as los/as queridos/as lectores/as que me han leído, comentado, seguido, y en general alimentado este blog. Que ya sabéis que sin vosotros no es lo mismo, es que ni siquiera es nada.

Ya está. ¿Muy plasta? ¿Muy exagerado? ¿Muy aburrido? ¿Os ha hecho pensar "ni sé lo que te ha pasado este verano ni me importa"? Pues es lo que hay, majos/as. Os dejo una conclusión global y a la vez personal, que me hace ilusión. Y mañana...de mañana ya os contaré otro día. By Carmen:D

Gracias a ti (sí a ti, que estás delante de esta pantalla), quien quiera que seas por hacer lo que quiera que hayas hecho (aunque solo sea leerme). He tenido muy en cuenta tu aportación al verano, en serio. :)

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿101 Dálmatas? ¡No! 103 Páginas.

Hola queridos/as lectores/as!!! ¿Sabéis una cosa? Esta narradora de relatos e historias cortas impenitente ha terminado su primera novela. Y solo tengo una cosa que decirme al respecto: "Jovencita, que no se vuelva a repetir." :P

No, os lo explicaré despacito en esta entrada que considero la presentación oficial al público de la novela. Empecemos por el principio de los tiempos. Ventipico de junio, un parque cualquiera de una ciudad cuyo nombre sí que me quiero acordar: León. Ciertos miembros de Cartapacio pasamos la tarde jugando (o al menos intentándolo durante los primeros quince minutos). Y surge la propuesta de lo que luego fue el Reto Cartapacio: escribir una novela en el tiempo comprendido entre el 23 de junio y el 17 de septiembre. Osease: vacaciones.
 Acogí la idea entusiasmada, porque esa era la única forma de que me pusiera realmente a escribir en verano. Lo único, que debería de ser una novela. Y yo, en cuanto a escribir, soy una férrea defensora de los relatos, cuentos cortos, cuentos literarios e historias varias. Que no fábulas o cuentos infantiles. No porque sean más rentables de escribir para un estudiante que quiere compartir los estudios con la escritura, que también, sino porque en ese género me muevo como pez en el agua, y tengo un auténtico cariño por la belleza del formato y ventajas que presenta sobre la novela. Pero como incomprendida que soy, no hay manera. Para abrirse camino, lo que cuenta son las novelas. Te felicitan por tu primera novela, no por tu primer relato.


Cambie de idea varias veces y me rompí la cabeza durante varias semanas. Una tarde apática fui iluminada y en un ramalazo de inspiración planifiqué toda (pero toda) la novela. Un mes después tenía otro ramalazo creativo y remataba la cuestión cambiando media novela a la vez que la escribía. Tan solo he usado guión para los últimos capítulos, no he seguido ningún conseguido de escritores consagrados a escritores noveles. No sé si los hechos son creíbles, los diálogos semejantes a la realidad y las descripciones claras. El hecho de que sea novela, por tanto largo, me ha estropeado mi parte favorita: la narración. No he conseguido mantener el tono irónico y mordaz de la mayoría de mis relatos. A cambio, la historia y los sucesos imprevisibles y rocambolescos dan algo de mi toque personal.

Respecto a la historia. He huido concienzudamente de hacer algo que tenga que ver con el mundo adolescente o mi realidad estricta, para no pecar de ser un simple retrato del mundo que conozco, o algo muy usado en libros juveniles. El mundo me lo he inventado entero. Me han preguntado que de qué va. Pues buena pregunta. Ni santa idea. Hay un poco de todo, en serio. Pero lo que más podría decir que hay son coincidencias. Un capítulo te puede parecer una cosa y al contrario la contraria....Por lo que voy a hacer una sinopsis para cualquier interesado, tipo editorial:
"Un Corte Inglés cualquiera de una ciudad cualquiera. Una sola noche. Diez personas de vidas y procedencias diferentes. Cuando se encuentren, ya no podrán separarse, no podrán salir del edificio. ¿No quieres saber quién es cada uno? Podrás oír de sus bocas las historias de sus vidas, historias corrientes e irreales a la vez. Mientras, los singulares habitantes tendrán que convivir durante tan solo una noche con el objetivo común de no ser descubiertos. A cambio de su colaboración, se prometen no volver a verse nunca más. Desconocidos que saben mucho unos de otros. ¿Cumplirán su promesa? ¿Qué pasará a la mañana siguiente?"

¿Qué os parece? Ya vale, es una sinopsis muy cutre, sobre todo teniendo en cuenta que la novela no está aún en papel tangible. Es lo malo, tampoco la podréis leer (¿o tal vez sí?). Estoy esperando a que se le dé un repaso en cuanto a coherencia, conexión y adecuación, y la ortografía que se pueda haber saltado la línea roja del ordenador. Cuando esto esté hecho, unos cuantos elegidos tendrán derecho a leerla en primicia. Y gracias a la ayuda de una buena amiga ilustradora-diseñadora gráfica (sí, ahora que lo pienso, mola tener amigos diseñadores, filósofos, escritores...;) para hacer la portada. Después me compraré una guía de "Cómo autopublicar tu primera novela en una tirada corta sin quemar la imprenta."
Tampoco tengo más sueños respecto a este tema. Pero estoy babeando por volver a escribir algo que no pase de las dos páginas. Oh, palabras, ¡venid a mi! By Carmen:D
Pd: tal vez olvide decir que la novela se titula "La noche de las rebajas".

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Hace dos años: batería de preguntas a las que no tenéis por qué contestar.

Hola queridos/as lectores/as. Hoy oí decir a un chaval, que hace dos años (dos cursos, si queréis) era, en tiempo adolescente, como decir hace siglos.
¿Dónde estabais vosotros hace siglos, hace dos cursos? ¿Qué hacíais? ¿Qué os preocupaba? ¿Quiénes eran vuestros amigos? ¿Qué cosas os gustaba a hacer y que no? ¿Quiénes erais?
Pensad bien la pregunta, tan bien como la he pensado yo. Si sois adultos, entonces probablemente la cuestión no tendrá tanto calado porque vuestras vidas pueden cambiar radicalmente pero vuestro interior se mantiene medianamente impermeable a esos cambios, ya sois personas formadas, ya tenéis el destino cogido por las riendas. Y eso es mucho. En cambio, si sois adolescentes, esa franja diabólica entre los doce y los dieciocho con el punto álgido en los quince, dos años, dos cursos, son dos siglos.

Hace dos años yo medía cinco centímetros menos, mi pelo era algo más largo y mi cara tenía menos ojeras. Hace dos años yo me debatía entre mis fantasmas, consciente de que tenía que volver a pisar ese lugar llamado instituto. También ahora lo hago, ahora miro con reserva la fecha del diecisiete en el calendario, pero algo me dice que cuando llegue ese día me lo comeré con patatas, y todos los demás días. Y el calendario se hace increíblemente insignificante. Hace dos años era mucho, muchísimo más idealista e inocente de lo que soy ahora, y os puedo asegurar que al menos la parte idealista está hay por genética. Hace dos años me faltaban muchas cosas que no me eran necesarias excepto en sueños. Hace dos años mis deberes eran hechos puntualmente a diario y eran copiados por una veintena de chavales despreocupados nada más llegar a clase a primera. Hace dos años todavía tendría que aguantar algo de bulling, de "mira a esa friki, a esa marginada".
Mi habitación era un mar blanco, de paredes impolutas, que conservaba tan solo los vestigios, aparentemente intemporales, de mis dibujos inexpertos del colegio y alguna foto de la clase. La foto sigue estando ahí, y también el dibujo enmarcado de la princesita de rostro desproporcionado y pelo verde. Pelo verde. Cualquier psicólogo podría haber dicho que aquello era una predestinación. Siguen ahí pero ahora hay exactamente nueve carteles de las sesiones de Cartapacio, tres posters grandes, un gran tablero con un recopilatorio de notitas, un colage de portadas de libros, una caricatura, un lema feminista casero y un mandala también casero y otro colage que conservo como buenos regalos.

Ya veis. ¿Cómo era vuestra habitación hace dos cursos? ¿Quiénes eran vuestros amigos/as, de qué gente estabais rodeados? ¿Qué os ilusionaba, qué os daba miedo? ¿Qué cosas queríais probar, qué os emocionaba? ¿Qué pensabais de la vida?
Haceos todas estas preguntas como me las he hecho yo. Pensadlas bien, tomáoslo en serio, como si estuvierais en la consulta de vuestro intelectual psiquiatra de Manhattan. Parad, dejad lo que estéis haciendo. Dejad de hablar. Parad la música. Centraos. Y decidme, ¿qué veis? ¿Cómo ha cambiado vuestra vida? ¿Estáis mejor ahora, o tal vez preferíais antes? ¿Qué habéis perdido, qué habéis ganado? ¿Os lo ha regalado el destino o lo habéis trabajado con esfuerzo? ¿Creéis merecerlo, os sentís agradecidos o todo lo contrario? ¿Reís más, lloráis más? ¿Habéis aprendido algo de las cosas que verdaderamente importan en la vida? ¿Os habéis dejado llevar por la multitud, habéis perdido esencia y ahora sois menos personas? ¿Habéis cumplido parte de vuestros sueños, habéis hecho algo por intentarlo? ¿Tenéis alguna idea de qué lugar ocupáis en el mundo? ¿La vida se os queda pequeña, necesitáis más, queréis ser más? ¿Os falta muchedad? ¿Habéis ganado principios o los habéis dejado de lado? ¿Os sentís solos e incomprendidos, solo solos, o solo incomprendidos?


Saboread las preguntas. Usad ese maremágnum que tenemos por cerebro. Sentaos a reflexionar y no me respondáis si queréis. Quiero pensar que no he perdido una entrada en balde, poniéndome retrospectiva y melancólica, para haberos dejado tan inmersos en la vida rutinaria como podíais estarlo. Si os he hecho pensar, si puede que paséis aunque sea cinco minutos volviendo sobre todas estas preguntas, y las demás que vayan surgiendo a la vez que ahondáis que vuestra persona, vuestra identidad por dentro y por fuera; si hacéis eso entonces me sentiré realmente orgullosa de haber conseguido semejante hazaña. Hacer pensar...Sí, me gusta.
Prometo volver lo antes posible con el buen humor y la vitalidad de siempre, esto solo fue un alto en el camino, una parada de preguntas obligadas. Atenderé amablemente comentarios de extraños y conocidos que se animen a la retrospectiva personal. Espero que os haya gustado en acompañamiento pictórico, porque como buena incodicional del impresionismo que soy no dejo de recurrir a ello para relajarme.Termino con sonrisa. By Carmen:D
Pd: en octubre hace dos años, nació este blog, por cierto. Anda, pues eso habrá que celebrarlo...


domingo, 1 de septiembre de 2013

La realidad en un acto.

Hola queridos/as lectores/as!!! Pues eso, lo que dice el título...

                                                   Acto I

Una habitación con las paredes pintadas de blanco, sin ventanas. Apenas hay muebles. Una veintena de sillas de plástico se encuentran colocadas formando un círculo. Desde arriba, se ven veinte cabezas. La cámara baja hasta dejar al espectador a la altura de las demás personas. No son cabezas solas, si no con cuerpo. Presumiblemente adolescentes.
Un chico alto y delgado se pone en pie y habla al público.
Presidente- Y ahora, compañeras y compañeros, saludemos a nuestra compañera Andrea, que quiere contarnos sus avances y sus experiencias en este el triste y letal tema que nos ocupa.
Se sienta y en su lugar, se pone en pie una chica de larga melena rubia y ojos saltones. Cambia el peso de su cuerpo de una pierna a otra varias veces y luego comienza a hablar, con voz parlanchina y nerviosa.
Andrea- Hola. Me llamo Andrea.
Todos- ¡Hola Andrea!
Andrea y todos los demás asistentes se sonríen tontamente entre ellos, alegres tal vez por descubrir que pueden comunicarse, quizás porque a todos les gusta el nombre de Andrea. Cuando se recuperan del susto, Andrea prosigue.
Andrea- Y llevo una semana sin mandar un whatsapp.
El boom de la noticia no se hace esperar. El desconcierto es el primer síntoma que aparece en las caras de los asistentes. Se miran entre ellos y lo comentan sin creérselo aún.
Chico 1- ¿Has oído lo que ha dicho?
Chica 1- Sí, sí, lo oí. Es fascinante, ¿no te parece?
Chico 1- Sí, completamente fascinante. Ya debe de estar en el nivel 3. Por lo menos.
Chica 1- Tienes razón. Quizás pronto consiga rehabilitarse. Está muy avanzada, yo solo he conseguido estar dos días y ya llevo aquí varios meses.
La Chica 1 mueve histéricamente las manos, como si quisiera coger algo inexistente entre ellas. La cámara nos muestra por unos momentos la entrada de la sala, donde hay una caja grande llena de objetos, con un cartel que dice: "Se ruega a los asistentes que depositen aquí sus móviles y demás dispositivos electrónicos para un mejor funcionamiento de la terapia. Gracias"

Por fin todos acaban de asimilar la noticia, que les llena de admiración hacía Andrea, y vuelven a mirarla esperando que de su boca salgan más palabras iluminadas que les lleven a ellos también hasta aquella fase de éxtasis. Andrea muerde los labios sin perder la sonrisa y dos lagrimones bajan valientes por sus mejillas.
Andrea- Lo siento...Siento mucho que me veáis así...Pero es que soy tan feliz.
Pasa el antebrazo por lo ojos, los cierra unos momentos mientras intenta respirar acompasadamente, como la enseñaron en las sesiones de control de las emociones. Después, continua.
Andrea- Y quiero deciros que me parece todo tan maravilloso, tan mágico. Ahora puedo hacer cosas que siempre quise hacer, y que antes no podía. El tiempo que le dedicas al móvil se lo quitas a todo lo demás. Ahora conecto mejor con la gente de mi al rededor, porque les respondo cuando me hablan, ¡e incluso he conseguido mantener conversaciones de quince minutos!
Se oyen exclamaciones y voces entrecortadas. Estupor general.
Andrea- Por eso quiero deciros que debéis seguir este camino. Sí, debéis seguirlo porque al final hay largos campos de deliciosas flores para todos, aunque haya piedras en el camino. Puede que sufráis también como sufrí yo, ¿pero acaso no es mejor sufrir un poco para expulsar a tan atroz vicio de nuestro cuerpo, y sentirnos luego limpios y puros?
Andrea terminó con una sonrisa cargada de bondad y amor a la raza humana y secó las nuevas lágrimas. Todos aplaudieron entregados a su diosa, vitorearon y alguien que asistía por primera vez a las sesiones lloró impunemente al ver que la redención era ciertamente posible. A nadie se le pasó por la cabeza pensar que Andrea había abusado de los calmantes. Se sentó dando las gracias a sus público y el chico que parecía organizar el evento volvió a levantarse.
Presidente- Sí, yo también siento en lo más hondo de mi ser la gran verdad que transmiten las palabras de nuestra compañera Andrea. Y que esto sirva de estímulo para que nuestras almas, perdidas entre emoticonos y "jajajajas", sepan que tienen un reto, una misión, un destino, y para que lo consigan pueden contar con todos nosotros porque, como compañeros que somos, sabemos lo que el otro siente. Esto ha sido todo por hoy, tened presente que las sesiones se reanudarán el próximo lunes, y empezaremos tratando temas como la abstinencia a las clases de matemáticas y química. Y recordad que no debéis entregar vuestro tiempo y vuestras vidas a esos inventos diabólicos.
De nuevo los aplausos batieron el aire y, una vez tranquilizados, todos se pusieron en pie delante de sus sillas para entonar su himno. Las voces se unieron emocionadas en las estrofas de palabras cristalinas y la emoción del momento se destilaba por cada poro de sus cuerpos con acné. Luego, se fueron marchando con pasos lentos que se dirigían a la caja con los móviles. Algunos fueron a felicitar personalmente a Andrea e intentar averiguar si había usado algún estímulo además de lo que se proponía en la guía del afectado.
Pero finalmente la sala quedó de nuevo vacía. Las luces se apagaron y la puerta se cerró. Horas después, un hombre mayor con mono de trabajo entraba para recoger la gran pancarta que presidía el aula. Esta rezaba: "A.A. Adolescentes Anónimos". La descolgó y la cambió por otra que decía: "Asociación de Madres Afectadas por el Estrés y el Agobio en sus Tareas del Hogar"

                                              ************************

Y así fue, y no de otra forma, como la vida inteligente se vio eliminada en extrañas circunstancias en el Planeta Tierra. Aún hoy se intenta descifrar la causa asesina de la defunción de todo el saber y conocimiento que existió en aquel planeta, pero tan solo se han encontrado pruebas de que abnegados y minoritario grupos de personas que intentaron frenar el apocalipsis. Pero todo fue en valde, su civilización estaba destinada a lo peor.

                                                   PUNTO FINAL.

Comentad, queridos/as lectores/as, comentad aunque solo sea para decirme que me paso en exagerada, fatalista y negativa, que jamás semejantes cosas podrán acabar con nosotros...¿Pero estáis seguros? By Carmen:D

martes, 27 de agosto de 2013

Rosa + azul = violeta.

Hola queridos/as lectores/as!!!  He estado pensando. Pero pensando de esto que siempre acabas indignado/a. Y al final decidí intentar resumirlos en algo coherente. Vaya, que me voy a poner a criticar :)
No me preguntéis por qué extrañas circunstancias acabé dándole vueltas al tema del sexismo en los juguetes infantiles. Os lo diré. Creo que por primera vez haciendo zapping tuve oportunidad de ver las secuencias de una película de Barbie. Ya sabéis, de esas que sacan cómo churros, dirigidas solo a niñas, en las que siempre hay una princesita de rosa y un final feliz con boda y perdices. O igual no lo sabéis porque todo ese submundo de lavandería de cerebros permanece tan solo visible y existente para las niñas de hasta ocho años. Ósea que el resto del mundo no nos enteramos, o no deberíamos de hacerlo, de los roles que se transmiten y reproducen cansinamente de generación en generación a través de lo que es PURO NEGOCIO.

Antes de continuar, quiero dejar clara una cosa. El feminismo es el pensamiento que defiende la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. El feminismo no es lo contrario del machismo, eso se llama hembrismo. Soy, y muy orgullosamente, feminista.

Entonces, una vez tuvo introducido en mi cerebro el estímulo creativo e indignante, me informé algo más por Internet sobre el asunto, y además pude hacer uso de mi propia experiencia. Vosotros también habéis sido niños/as, así que me atrevo a confirmar que aún recordáis los pasillos de las jugueterías en la época de Navidad. Sí, todos esos pasillos atestados de cajas con envoltorios brillantes de plástico, y detrás de los envoltorios, la felicidad. Parad la escena retrospectiva. Stop. ¿Por qué aún lado del pasillo todo es azul y al otro todo es rosa? ¿Quién se ha sido el malvado que se tragó los demás colores?

 La historia de siempre: los chicos juegan con los coches y los muñecos de acción de superhéroes y espías; y las chicas con los bebés, las muñecas, las cocinitas y los sets de maquillaje. Por una parte, desde niños/as, nos hacen creer, tanto a chicas como a chicos, que la imagen "correcta" de lo que deberíamos ser está reflejada en esos juguetes.
Hombres de dos metros, fuertes y valientes, conduciendo coches temerariamente o persiguiendo a los malos entre mil peligros. Mujeres (¿presumiblemente rubias, gracias a la Barbie?) de cintura de avispa y tacones de vértigo, que sean super-top-models y que derrochen estilo y glamour a cada paso que den para que todos los chicos caigan rendidos a sus pies. No, no me digáis que exagero. Os daré pruebas de ello. Aquí tenéis las descripciones dadas por la página web de Barbie en España de sus personajes de una miniserie sobre la vida de Barbie y su curia de lo más enfermiza.

BARBIE-Seamos realistas, Barbie lo tiene todo. Es una estrella de la moda con una mansión magnífica, las mejores amigas y el novio perfecto, que encima está loco por ella. Es buena en todo lo que hace, sin dejar de ser humilde y amable, y siempre está dispuesta a ayudar a sus amigas ante cualquier dificultad. Por eso todo el mundo la quiere.
KEN- Es el mejor novio del mundo. Además, quiere ser el chico perfecto para la chica perfecta, aunque todavía no ha llegado al nivel de Barbie. Le encanta inventar los artilugios más raros para facilitarle la vida a Barbie; sin embargo, a veces consigue justo lo contrario. Es cierto que sus locas ganas de ayudar pueden llegar a causar algún contratiempo, pero su corazón no para de latir: ba-ba, ba-ba, ¡Barbie!

¿Queréis mi opinión de lo más intolerante? Sencillamente vomitivo. No puedes decirle esto a una niña de siete años. No puedes decirle que "tenerlo todo" es ser una estrella de la moda, con un casoplón terrible, amigas forever de la life y un novio guapisísimo (¿coeficiente intelectual, por favor? ¿Londres es la capital de...?). Vamos, que raya y pasa la perfección, un angelito rubio al que le cuestan tan solo las clases de mates. Anda, pues va a ser que sí que tenemos algo en común. Albricias.

Un apunte más sobre las Barbies: según un estudio, hay dos etapas basadas en una relación de amor-odio con las muñecas que acaba mal. En una primera etapa, las niñas juegan con ellas e intentan imitarlas. Pasados los ocho años, se dedican a decapitarlas, cortarles el pelo, mutilarlas o meterlas en el microondas, como desprecio de lo que representan. En fin, será que a mi lo del pacifismo me viene a que nunca decapité a una muñeca porque nunca tuve una. Las donábamos a Cáritas en el momento en el que la había regalado se daba la vuelta.

Así que ya véis, los chicos a vuestras aventuras de acción constante y las chicas a dar el biberón a los bebés. No, lo siento majos, no creo que podáis jugar vosotros con el estudio de moda. Supongo que en el lado de la línea rosa no podremos ponernos unos guantes de boxeos y darnos de tortas para quitar el estrés. Bueno, tal vez sí que podamos hacer una fiesta de pijamas solo para chicas con manicura y tests para saber si eres guapa o no incluidos. Divino de la muerte.

Hay algunos/as que pueden alegar que está demostrado, sin que esto sea nada malo, que a las niñas les atrae más jugar con muñecas. ¿Pero cómo puedes decir que te gusta más jugar con muñecas si nunca has probado otra cosa? Para decidir qué te gusta más, tendrás que conocerlo todo. Tendrás que ponerte a jugar también con los coches de Hot Wheels. Y luego, que cada niño/a decida libremente que le gusta más. Pero, por favor, no dejéis que los infantes de este país estén avasallados por esas voces de los anuncios: unas que hablan rápido y con ferocidad, y otras que tararean canciones estúpidas y rién tontamente.

 Demonios, basta de sexismo, dadles unos peluches y unos castillos de Lego. Eso es con lo que yo jugué toda mi infancia, y con lo que podría jugar cualquiera. Que nadie nos diga cómo tenemos que ser y con qué tenemos que jugar. No restrinjamos la libertad de los/as niños/as de esa manera, no les condicionemos para convertirlos luego en adolescentes, adultos que tan solo representen más o menos bien  su rol.
Para el/la que pensaba que no había luchas por luchar al alcance de nuestras manos mortales de ciudadanos de a pie, se equivoca. Empezar es tan fácil como aficionarse a las "/as". Porque todos/as somos iguales. By Carmen:D
Pd: ya podéis votar en la encuesta respecto a este tema.