viernes, 30 de noviembre de 2012

Vini, vidi y no vincí.

Hola queridos/as lectores/as!!! Todo, todo sienta bien, pero más la escandalosa proximidad de las vacaciones y, consecutivamente, de las fiestas navideñas, excusa para el desmadre económico que este año se va a quedar sin desmadrar con las dichosas pagas extras de navidad...por lo menos en mi casa. Ahora que pensaba esperar el fin del mundo comiendo polvorones y diciendo Pamplona a todo el mundo. Antes de que se me olvide, como respuesta a una discusión entre el instituto y casa, declaro oficialmente que no sé si esto es más el novamás que Tuenti, pero al fin y al cabo es lo único que tengo, así que al que le pique que se rasque y a mi que me dejen en paz con el "¿Por qué no te haces Tuenti?"
Que manía tengo de poner preliminares a todo...En fin, que el miércoles 20 de noviembre del 2012, después de ser acosado por mi durante los 6 intercambios de clase que tiene un día, el director se dignó a colgar los resultados de las elecciones en el corcho de anuncios. Conste que mareé a todo bicho viviente para que colgaran esos papelajos siempre autoritarios de una maldita vez, pero hay que decir que actuaron con bastante rapidez (un día). Es más, cuando yo fui a votar me dijeron que ya tenían los resultados y no me lo iban a decir. Así, restregándolo bien por la cara.
No sé yo si el director fue el único que se sintió acosado por mi presencia, porque mis compañeros de instituto llevan aguantando mi omnipresente apellido cuando salen y entran del instituto, en los pasillos, en el suelo del patio, las mesas, el encerado del gimnasio (sí, convencí a Alfredo para que me dejara poner mi "Vota Reivelo", gracias Alfredo, el siguiente paso de cordialidad será que me apruebes), los baños, las mesas, los pasillos....en fin, que el Espíritu Santo ya tiene compañía.
Esta curradísima campaña electoral desembocó en un montón de masa célica (de celo, no de encéfalo), gomas elásticas para enrollar carteles...alguno aún lo tengo en mi cajón del pupitre, junto con los folios que puse en las ventanas, que tuvieron el detalle de arrancar y destrozar mis compañeros de clase delante de mis santas narices. Aquello me dolío mucho. Les guardo un poco(mucho) de rencor..:$

Vamos, que estuve arañando votos hasta el último momento, porque también me presenté en las jornadas de votación de por la tarde, para el Bachillerato Nocturo y FP. Como los pobres no tenían ni idea de de qué iba la película, cuando me veían apostada en la puerta de las sala de votaciones (a ver, no tenemos ninguna Sala de Votaciones, es la sala dónde hacemos todas las cosas importantes y ponemos un proyector para ver pelis en francés, no os creáis que tenemos hasta una sala para contemplar eclipses solares completos.) me preguntaban que a quién tenían que votar y yo les respondía, obviamente, a mi favor. Me tachaban en la lista delante mio.

Y aún así, fue poco. Sí, sí, sí, cómo lo oís. Esta vez no me he equivocado con la fecha del Día de los Inocentes. Si solo podían entrar dos candidatos, yo me quedé a las puertas del paraíso, pese a estar ya casi emparentada con el Espíritu Santo. Salieron los dos que se habían presentado de Bachillerato. ¿Qué cómo reaccioné? Bueno, me compré 10 ositos de gominola en el quiosco de la salida del instituto, así que creo que es bastante celebración. 184 personas depositaron su confianza en mi (incluida yo, pero yo no cuento, que ya me conozco) a las cuales les estoy muy agradecida, de verdad. Ha habido gente que me ha visto, por lo pasillos o si hemos coincidido y me han dicho "Yo te voté". No creo que ahora le digan a Rajoy "Yo te voté" (normal, es una vergüenza  o no, nunca votamos a el candidato cuyo nombre está en la papeleta, si no al que creemos ver. Osea, que no se a quién votamos, y eso que yo no puedo votar). A todos esos gracias, por que son la mar de majos/as. Aunque también os digo que los de el estilo contrario ("jajaja, no has ganado") tampoco han faltado a su cita. Para ver la hoja con los resultados de las votaciones, pinchad aquí.

Una cosa os digo: de lo que me autocondecoro con todo el morro del mundo y más es que he dado más vidilla a estas elecciones escolares de la que Jefatura había dado en su vida.
Aún hay un poco de polémica de cómo quedan las cosas, pero esa parte ya no nos interesa ni a mi ni a vosotros, verdad? Por lo cual dejo aquí la crónica de espectador y autor de unas elecciones muy al estilo de las que hacíamos en Utopíalandia...a la altura de las de USA (cómo no, si soy la coetánea gallega de Obama, no nos olvidemos)
By Carmen:D.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Si me matan, bueno.

Ante la vida, sereno
y ante la muerte, mayor;
si me matan, bueno:
si vivo, mejor.

No soy la flor del centeno
que tiembla al viento menor.
Si me matan bueno:
si vivo, mejor.

Aquí estoy, vivo y moreno,

de mi especie defensor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.

Ni al relámpago ni al trueno
puedo tenerles temor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.

Traidores me echan veneno
y yo les echo valor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.

El corazón traigo lleno
de un alegre resplandor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.


Poesía de Miguel Hernández. Hoy no tengo nada más que decir, pese a que me quedan muchas palabras en el tintero. Pocas veces tiendo a los sentimentalismos, así que os aseguro que no volverá a ocurrir. Solo vivid. Si caéis levantaos. Os lo dice alguien con experiencia. By Carmen:D

domingo, 25 de noviembre de 2012

Cielos de mermelada.

Cielos de mermelada, dijeron. No se muy bien por qué. Tampoco sé que importancia puede tener eso respecto a cualquier cuestión que se pueda uno plantear. Y por lo mismo, no encuentro la importancia en el parecido que puedan tener un cuervo y un escritorio. El caso es que lo dijeron y aquí estamos. Valga la redundancia, tampoco sé por qué ni cómo hemos llegado hasta aquí. Me atrevo a fabular que no de una forma justa. Las cosas nunca pasan de una forma justa. Nunca llueve hacía arriba. A pesar de que si las matemáticas lo dicen, así será. Nunca es una palabra ridícula. Es la palabra más ridícula que podemos decir. Es más ridícula que cielos de mermelada. Nunca sirve para nombrar la eternidad. La eternidad no existe. ¿Por qué la nombramos?¿Por qué nos mentimos?

 Siempre está más malgastada por el uso y ya nadie la toma en serio. Decimos "nuestra amistad durará para siempre", y si te he visto no me acuerdo. No se si a estas alturas de la película a alguien le extraña. En cambio, nunca, menos usada en nuestra ilustre historia, esta empezando ahora a utilizarse de una forma abusiva. Deberíamos racionar el uso de nunca en nuestro léxico diario. Tan solo para no matarla a base de sacarle el significado con jeringuilla. Por su orgullo de palabra. Ya tiene bastante con ser usada para proverbios y derivados. Dejemos de decir "nunca más" pasará esto/haremos esto/acabaremos en esto...démonos cuenta de que no hemos llegado aquí de forma justa y punto.

Punto. ¿Punto y aparte o punto final? Yo resumiría el mundo con esa pregunta. Es aplicable a todos los casos e interesante para todas las personas. Al contrario que los cielos de mermelada. Y de nuevo, hemos usado tanto y de tantas formas estos dos términos que ya están moribundos, su reluciente coraza de palabra tirada por tierra gracias a machacarla. Si las nubes pueden ser nubes porque nosotros podemos ser nosotros, dejad a las palabras que sean palabras. No matarán a nadie.

Somos nosotros y hemos llegado hasta aquí gracias y por culpa de punto y aparte y punto y final. Somos nosotros gracias a punto y aparte, nos renovamos, crecemos, hacemos las cosas mejor...Hemos llegado hasta aquí por culpa de punto y final, por que todo tiene un final. Hay cosas que no tienen un punto y aparte, pero esta cualidad no es aplicada a nosotros. Para nosotros, todo un punto final va seguido de un punto y aparte, y todo punto y aparte va seguido de un punto y final. Es la serpiente que se come la cola.

La serpiente. ¿Verde o negra? ¿Somos todos serpientes? Con microscopio no, pero a simple vista sí. La mitad de nosotros somos serpientes y la otra mitad son lo que coman las serpientes. De cajón. Hasta que nos cambiemos los papeles. Sí, lo sé, resulta difícil querer y dejar de ser las serpientes. Por eso, cuando somos lo que comen las serpientes y nos sentimos serpientes, ese sentimiento saldrá disparado contra las serpientes cuando les toque ser lo que comen las serpientes. Como siempre, vaya. No, como siempre, no. Como nunca.

Tal vez no veáis nada claro aquí, a mi tampoco me salen las figurillas en 3D en los libros. Si os sirve de consuelo, he querido equipararme a cualquier de estos artistas abstractos que en sus cuadros no ves nada coherente, con las palabras. Benditas palabras. Me arriesgo a que ni yo entienda nada.
No será ni nunca ni siempre, ellos dijeron cielos de mermelada y no los entendieron.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Hoy tenéis poco que leer. Me voy a cenar que me llaman.

Me refiero a esto cuando hablo de estudiar.
Hola queridos/as lectores/as!!! Me pasao al azul. Qué queréis que os diga. Ahora que he estudiado psicología del color y he leído que el azul simboliza la razón, la independencia, el pensamiento, el equilibrio (¿yo? ¿yo equilibrio?)...vamos, que no le he dudado ni un momento. Bueno, he tenido que esperar 5 horas y media (de un viernes), desde que se me ocurrió la idea, porque las Mates (y mi queridísima profesora) no perdonan cuando hay examen. A este le acompañaban otros cambios, como que el fondo que hay ahora es uno casero que tengo desde 1º, así que imaginaos cómo estará. El rótulo de la cabecera es provisional, darme tiempo a hacer otro en gama azul (que inteligente y que bien hablo ahora, eh?). Y que nadie me interprete como cursi por culpa del fondo con corazones, yo solo quería transmitir la imagen de flower-power, peace and love...bueno, ya sabéis, eso que pega más conmigo. De momento eso. Tengo una noticia muy, pero que muy importante que daros....estad a la escucha.
Os dejo la foto de mi impresionista fondo de escritura y la de lo que hago mientras estudio Mates. Mañana (o pasado, o cuando pueda) más. By Carmen;D.



sábado, 17 de noviembre de 2012

Los extraños seres que habitan los insitutos.

Hola queridos/as lectores/as!!! No hay nada mejor que unos cuantos actos de salvajismo estudiantil para  reafirmar la teoría de que el hombre desciende del mico (pobre, pero pobre mono). Motivada por ello, me decido hoy a enfrentar las verdades y mentiras más inverosímiles que reposan sobre la actual generación moradora de los institutos (se entiende que públicos, supongo que en un privado será diferente, pero yo de privados no quiero saber nada de nada).
Como, sencillamente, me voy a dedicar a soltar sin tapujos todos los trapos sucios con los que carga mi clase, ejemplo como cualquier otro, para proteger las identidades mi integridad física y psicológica, todo personaje que aparezca  estará numerado como A,B,C....siendo este método usado para otros casos similares. Cualquier parecido con profesor/alumno que les podáis encontrar a la gente de la que os hablará es falso, y negaré ante notario haberme referido alguna vez a ellos, jurando sobre una novela de Mark Twain, ok?

Solo quiero decir una cosa más. Nosotros sí mordemos.

Vale. Una vez establecidos todos los postulados, empezaré a disparar. ¿Vosotros tenéis una ínfima idea de lo que son 30 personas (29 alumnos/as + un/a  profe) durante seis horas? ¿Cuántos metros cuadrados puede tener el aula 209? Da igual, es claustrofóbico de todas maneras. En mi fila somos 7. Al pobre A le toca estar pegado a la puerta casi. Los demás estamos todos encasillados, con un espacio para la silla de 50 centímetros entre mesa y mesa. Cada vez que alguien intenta salir de clase, tengo que encogerme en mi asiento para dejarme pasar porque no hay ninguna otra salida. Para el que no tenga su hábitat en el instituto, que sepa que hablar de clases, filas y pupitres para nosotros es como hablar del bar de la esquina, el trabajo y el súper. Cuando hay que hacer exámenes hay que subir a cinco personas a la tarima porque no hay manera humana de que quepamos sin un campo de visión perfecto para copiar. B, que se sienta atrás del todo, tiene, literalmente la silla encajada entre el armario de metal y la ventana que no se abre. Parece que está allí, al fondo, enterrado en vida, sepultado en un ataúd invisible, pero qué más dá que se vea o no si, de todas formas no se puede mover.

Eso en cuanto a la distribución física. Vayamos con la moral. En realidad ahí no hay distribución moral porque no llega ni para una persona. Cuando se hizo la reunión de padres y madres con la tutora C, a principio de curso, aparte de hablar de la maravillosa y codiciada excursión a Francia, C tuvo el detalle de decir que, probable y confidencialmente, eramos la mejor clase del curso. De nosotros se esperaban medias altas, comportamientos de jóvenes juiciosos y rendimientos de dedicados alumnos. Ja! Me río en su cara (con respeto). Espera, espera a que pasen unas cuantas semanas...Y pasaron, vaya si pasaron. Lo que al principio los profes acusaron a una prolongación psicológica del verano en los adolescentes se convirtió en un síndrome de cachondeo general, pasotismo absoluto, suspensos suspendidos, infracción del límite de decibélios impuesto por la OMS en clase, tortura al material escolar y mala leche de los compañeros/as para los compañeros/as. Felices tiempos aquellos en los que C nos propuso sacar ya no las mejores notas del curso, si no del instituto. *Suspiro*

Pero el peor plato del banquete está siendo sin duda para los ya bastante vapuleados profesores/as. D opta por contar con cronómetros los minutos que tardamos en callarnos, el resultado multiplicarlo por el número de personas en clase y dividirlo entre nuestra edad. En un mes deberemos traer el resultado final en copias (a saber: 10min por 30 personas= 300:14 años=21 copias).
E, más acostumbrada a dar clases a alumnos de Bachillerato se asombra de que nuestras redacciones comiencen con un jovial "Erase una vez, los duendes verdes del Gran Bosque....". Esto, unido a un absentismo por parte de los deberes, que extrañamente desparecen siempre, hace las delicias de los gritos de una soprano, acompañado por el rechinar melancólico de una puerta que no para de ser abierta y cerrada con portazos.
F, que lleva con nosotros desde que el mundo es mundo, prefiere callarse paulatinamente, señalando cualquier lugar perdido de Asia mientras nos damos cuenta de que le estamos minando la moral, pero seguimos a lo nuestro. Se nota mucho cansancio mental en esos ojos, creerme.
Portada de "Los Profes", de Pica & Erroc. Cómic que recomiendo.
G, con fama de ser la más severa de las profesoras (y profesores, si me apuráis un poco), últimamente esta sufriendo contundentes revueltas en su mandato matemático, solucionadas con parches de copias, pero que pronto reventarán. Sobre todo porque, aunque se lo manden, nadie sabe cuales son las identidades notables y su desarrollo. Os diré que solo hubo 6 aprobados en el último examen, y estoy empezando a notar síntomas de agilidad manual para falsificar firmas paternas en mis compañeros.

A H le hicimos en la última clase el Día Paella. Consiste en que cada fila es un ingrediente de la paella (arroz, almejas...) y todas juntas son la paella. Uno de nosotros decía: "Langostinos" y esa fila se ponía en pie. E íbamos levantándonos todos, hasta llegar a la paella. Parecía un número de cabaret. H se quedó más bizco de lo que ya es. Supongo que su cabeza le dio para entender que aquello no tenía nada que ver con los estados de agregación. Me parece que ahora se plantea coger la baja por depresión.

C, en sus clases, además de la de tutoría, tenía, sin duda alguna, la politesse más apolitessada que se haya visto fuera de Francia. Siempre sentada como si llevara un corsé diminuto  con el espacio sobrante para colocar la cartera en la silla. Quién te ha visto y quién te ve. Ahora está tirada, derrumbada, con una mano sujetándose la cabeza y entrecerrando un ojo, de manera que la cara le queda bastante distorsionada, y ya no hay espacio en la silla que no llene su desesperación académica.

I nos chilla y se niega a tocar partituras con nosotros en clase, J nos acusa de tener "complejo de jóvenes alborotadores", mientras nos señala con esa vara estrecha, cargada de complejos de anti-disturbios.
 K nos pone "parejas virtuales" en los exámenes. Así, si uno copia, le baja dos puntos a su pareja virtual. Estas parejas no se conocen, pero suelen ser tu antónimo, la persona con la que no te llevas. El kit de la cuestión es que cuando tu pareja se entere vaya a arreglar las cuentas contigo. Dicen que las chicas suelen desarrollar mucha mala leche en esos momentos, así que, por favor, ya estáis avisados, no copies, que el cabreo a mi se me desarrolla más rápido de lo normal.

A mi el que más miedo me da es L. Mientras en clase se pasa absolutamente de todo, móvil en ristre, y yo hago cómo que no me entero de que me están colgando papelitos que ponen "Soy tonta" en la chaqueta, mientras todo ha perdido ya el norte, L se calla, muerde el labio inferior, entrecierra los ojos con cara de mirar a su presa y asiente para sí mismo, cómo diciendo: "Qué bien estarían todos asados con patatas, en una comida benéfica para el próximo día del docente, no?". Y a mi, mientras un escalofrío me recorre la espalda, a pesar por el radiador, solo me da por pensar "Aquí se está fraguando el futuro gaseamiento de mis compañeros de fatigas. Descansen en paz mis compañeros de fatigas".
Por ello, cuando el otro día L nos pasó una lista para que fuéramos firmando uno a uno, no pude reprimir un "No!! No lo firméis! Se han puesto de acuerdo! Es nuestra sentencia de muerte, nos trocearán y nos freirán como carne a la parrilla y luego dirán que nos hemos suicidado porque la sociedad nos odia!"

Y llega el momento magnánimo de preguntarse: "¿Quién es el culpable de todo esto?". ¿Será Rajoy? ¿O tal vez la crisis? ¿Quizás los pérfidos e inocentes profesores? ¿ Mi generación de simios?....
Pues no. Álgebra, yo te declaro culpable de todos los males del mundo, incluido tu mismo.
By Carmen:D

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Hoy no hay huelga de pensamiento en Mis Mundos de Yupi, y como Internet va bien...

Hola queridos/as lectores/as!!! Sí hoy fuera un día normal y corriente en el mundo, a pesar de que no hay ningún día normal y corriente en el mundo, estaría haciendo los deberes, como ayer y mañana. Y esta mañana no habría estado pintando cartulinas que ponen "Vota Reivelo". Pero, señoras y señores, hoy hay huelga general, que no es cosa de todos los días. Adiós muy buenas al instituto, a mi me encuentran entre las pancartas, a las seis en Botines. Basta de equis y predicados, no más estados de agregación  ni penínsulas extrañas. Y espero que mis compañeros/as y profesores/as hayan hecho lo mismo.
*Al imbécil integral que se le ocurra comprar hoy la compra del mes lo suicido. Se supone que también ha de ser una huelga de consumo, así las tiendas abiertas no ganarán dinero, capichi?*

Bueno, yo quería poneros la reseña de un libro que me gustó mucho, pero he cambiado el planing por algo más sencillo. Lo primero de todo, decir que es flipante lo currados que están algunos blogs. He estado leyendo reseñas de ciertos libros por blogs de literatura juvenil, que nunca viene mal si solo tienes un cumpleaños al año y no eres rico. Jo, pero que bien están de organizados. Los libros son uno de los tres pilares de mi vida (a saber: pensar, leer y escribir; más los secundarios: viajar, soñar y escuchar música), son algo que están religiosamente implantados en mi vida. No hay un maldito día (excepto las reuniones para el Equipo de Mediación) que no me encuentren, postrada ante un libro en la biblioteca del instituto, deleitándome con la narración o los acontecimientos. Ahhh...se está genial, en serio, me costaría muchísimo renunciar a eso. Cuando suena el tres veces maldito timbre y salgo fuera me cuesta fijar la vista en cosas grandes cómo los escalones de los 2 pisos que tengo que subir y el sonido amplificado por los gritos me entorpece más de lo que soy por defecto genético. A veces tropiezo o sigo subiendo escalones donde no los hay, y me miran raro, como si fuera un pez al que acaban de convertir en persona. Y todo por los libros.
A todo el gremio de bloguer@s de literatura
 juvenil, gracias por vuestro trabajo.
Así, por que me vino hoy a la cabeza.


Pero, aunque vivo eso todos los días, cuando llego a casa no tengo el ánimo suficiente para dedicar un blog a reseñar y calificar una novela, con toda la información pertinente. Digamos que soy más orgullosa y prefiero usar esto como válvula de escape de muchas cosas, que convergen en letras, sílabas, palabras y a veces relatos. Por ello, disculpándome por mi vaguedad y dejaded para hacer el mínimo de reseñas de los libros (muy disfrutados, por cierto) que me leo, felicito, no, no, así no...FELICITO (si es que importan mis felicitaciones) a todos esos simpáticos/as blogueros/as que hacen tan buenas reseñas, tienen blogs tan trabajados y nos ahorran unos eurillos que nunca están mal a la hora de elegir regalos.

Es que, de verdad, de mi no me puedo fiar ni yo misma, yo que os iba a contar lo del nuevo libro de JSiF, después de haber cambiado tres veces el planig...no, si por algo digo que yo para un blog literario...Nada, que para eso salí rana.
By Carmen:D

sábado, 10 de noviembre de 2012

El apellido se me ha quedado corto.

Hola queridos/as lectores/as!!! Y pensar que solo era hace dos o tres posts que presentaba mi candidatura oficialmente y ahora ya estoy en el vértice de pasar a la historia por record guiness de ridículos en un solo día....Ay, que vida esta:P.
Si sois padre isleños, sabréis de lo que os hablo. El viernes, exactamente a las dos menos diez, cuando acabé de explicar a mi Comité de Elecciones sus tareas específicas  diez chavales/as (tentados por perderse una hora de clase, no por otra cosa, que milagros hoy en día...) salimos a los pasillos para difundir la primera campaña electoral de instituto. No veáis lo cucos que me quedaron los carteles. Y decían en la portada: vota Reivelo!!! Toda una declaración de intenciones.

A mi me tocaba ir a 4º. Había dos personas para cada curso. 26 clases en total. A 5 papeletas por clase. A saber, 25-20 por curso. Más ocho carteles, uno por cada clase de 1º y 2º de Bachillerato. 30 minutos. Entrar, se puede, venimos a traer unos papeles sobre las candidaturas al Consejo Escolar, como hay pocas repartidlos entre todos, eh? Bueno, nosotros ya nos vamos. Eso era en un principio, porque en algunas clases nos pidieron que desarrollásemos la parte de "candidatura consejo escolar" y nosotros nos quedamos como en "Desarrolla la función del tejido epitelial glandular y sus diferentes subtejidos" del examen de Biología. La verdad es que me quedó una actuación bastante magistral, digna de pelis americanas, pero cuando salía de la clase en cuestión tenía que reposar con los mofletes (me sobran mofletes, ok? complejo de hamster...) apoyados en las frías baldosas de la pared y airearme un poco de los nervios que pasaba. Pero convencía a un buen porcentaje de alumnos/as de que me votaran (en realidad, no tengo ni idea de cuanto).

Estaba orgullosa del reparto. Solo nos faltó una clase, por negligencia mia. Pensé que la puerta estaba cerrada (osea, que estaban en cualquier otra clase) y en realidad estaban allí. Fallos del oficio. Todo era medianamente happy. La gente había dicho que me votarían. Total, que llegué a clase. Otro tipo de percances me distrajeron durante lo que quedaba de clase. Consulté con mi Comité. Todos los papeles habían llegado bien. La bocina estalló en su repulsivo sonido, laureado tan solo a las 2:30. Salimos. Jamás debí hacerlo.

¡Vota Reivelo! Eso fue lo primero que oí. Y luego oí que me buscaban cómo quien busca a un fugado para poder colgarlo de una vez. Las partículas de la teoría cinética cumplían su función, procurando excesivo movimiento a todo bicho viviente. Excepto a mi. En ese momento me dí entera cuenta del velo sagrado que había profanado, de la fina pero mortal línea que había cruzado imprudentemente. Aquello me marcaría de por vida, fijo. ¿Cómo había podido perturbar el aburrimiento de una clase de viernes a última para entrar, con mi subjetivo altruismo por bandera, y empezar a hablar a callejeros adolescentes de lo asquerosos que estaban nuestros baños, de derechos y deberes, realidades y elecciones, con la voz encendida, con el grito en el alma, empujándolos a todos a que vieran el mundo y lo cambiarán? ¿Cómo podía haberme equivocado en la fecha del día de Los Inocentes?

Acto seguido, el miedo y una necesidad fisiológica de cambiarme de apellido se apoderó de mi. Al primero que me preguntó si yo era Reivelo le dije que no, que en realidad era Simpson, de pura cepa española. No se qué fue peor. Luego vino el "¿pero en serio que tu has escrito esto?". Para el mal informado o fuera del gremio, las posibilidades de que un adolescente medio escriba ese mini-miting se cotizan a -50$ en Wall Street. Lo leían en alto, poniendo voz de Mary con su blanco corderito que a todas partes la seguía. Algunos se erigieron como mis gloriosos Directores de Publicidad y Marketing, recomendándome arduamente la producción en masa de pins "Vota Reivelo". Por el contrario, los pins de propaganda electoral se cotizan bastantes altos en los quioscos del barrio. Los hubo también que se negaron a votarme, con mi panfleto en la mano como testigo. La salida del instituto fue entre "Carmen, te vamos a votar!!" y "Carmen, ¿cómo has podido meter a Mafalda aquí?". Para gustos los colores.
Hasta casa, me entretuve persiguiendo, abordando y hablando con padre isleños/as que no tenían mis folletos. Había hecho una apuesta con una compañera a que no era capaz de hacerlo, asaltar a la gente en medio de sus cotilleos para promocionarme. Fijate que buena soy, que esperé a que se fuera para ir y que no perdiera 5€. Y lo hice justo cuando pasaba el trasto ese limpiando la calle con un ruido de mil demonios. Nadie es perfecto.

Eso fue solo el principio. Os queda una semana de sentaros en Música/Tecnología/Dibujo/Gimnasia y ver en vuestras mesas/encerado: "Vota Reivelo!" Lo veréis en las paredes, en los baños, en las ventanas y en el suelo. Acabaréis soñando con Vota Reivelo.
¿Queréis saber cómo me llaman ahora? Reibama.
By Carmen:D

Lo que podría haber pensado un suicida mientras se tira desde un rascacielos.

Nadie ve a las nubes. Todo el mundo ve mil cosas en una nube, excepto una nube. Debe de ser la mar de frustrante. Unos ven perros, otros corazones y otros billetes. Pero, ¿sabemos en realidad cómo es una nube? ¿Hay algún momento de nuestras vidas en el que no nos dejemos influir por nuestra imaginación y veamos las nubes tal y cómo son? ¿Acaso no tienen derecho a ser nubes?
En el fondo, nos parecemos bastante. Ellas van surcando los cielos. Empiezan siendo algo grande, altivo y sugerente, pero a medida que recorren su autopista nubelícola, se hacen más pequeñas, menos definidas, transparentes y débiles. Se les acaba la energía para llegar al final. Todo para acabar desapareciendo como un suspiro. Como condecoración honorífica, puede una nube ser salvada del olvido gracias a una ocasional tormenta. Solo quedan las demás nubes para recordar a la desaparecida, y recordarse que ya no habrá más peajes que pasar.

Las nubes no saben que las observamos y no vemos nubes. ¿Sabemos nosotros que las nubes nos observan y no ven personas?

By Carmen:D

sábado, 3 de noviembre de 2012

Pasaporte a las nubes.

Hola queridos/as lectores/as!!! Tenía pendiente (de ya hace bastante) "hablaros de paraguas". Cómo os explico yo esto.  Me parece que cuando lo dije por primera vez llovía, y ahora, gracia de las nubes, volvemos a tener un día lluvioso así que voy a aprovechar este ambientillo...pasado por agua. Y es que los paraguas son uno de los principales pilares del otoño. Son algo maravilloso.  A mi lo primero que me inspiran es que son instrumentos perfectos para cogerlos del mango y salir volando...Pero, en vez de escucharme leerme a mi, prefiero que leáis un post, de un blog, en el cual también se habla, y más magistralmente, de paraguas.

El susodicho blog es el de un monologuista y mago llamado Luis Piedrahita (gallego para más señas), que me cae muy bien. Podéis ver su blog en el gadget de "No te los pierdas", que está un poco más abajo en el blog, pero por si hay algún vago, aquí os dejo el enlace. Muchos post son anunciando representaciones suyas, pero hay otros muy interesantes, como una Novela Dospuntocero, que comparte con sus seguidores de Twitter (igual os interesa, yo lo haría si tuviera twitter, vamos) y un registro de nosecuantos títulos de películas hechos con emoticonos.




Bueno, esto son unos extractos de un post, que podéis leerlo en su blog aquí. Y habiendo citado las fuentes (very important), solo me resta dejaros leer en paz. By Carmen.D

"Si solo nos acordamos de los paraguas cuando llueve, hoy es un buen día".

Los paraguas son unos de los seres más olvidados de la Creación. Nos los olvidamos en todas partes. Uno entra en una boutique, una mercería o un spa, y cuando sale, el paraguas se queda allí.
Te olvidas uno, pero Fermín, el relojero, se olvida otro; Cosme, el vendedor de arenques, otro; Raúl, el foniatra, otro… ¿Qué hacen en las tiendas con todos esos paraguas al final del día? ¿Una hoguera? ¿Los mandan a África? Sería una chorrada, porque allí no llueve.
Yo creo que se los quedan. Así la dueña de la mercería se hace un remanente de paraguas para poder ir a la relojería y dejarse allí uno, otro en pompas fúnebres, otro en la pescadería, otro en el foniatra… Y así, los paraguas van de mano en mano. Sólo hay una tienda en la que no nos olvidamos el paraguas jamás: la tienda de paraguas. Es que allí nadie entra. En el mundo ya hay los paraguas necesarios y van de mano en mano.
Hoy en día nadie entra en una tienda de paraguas gracias a los chinos, que son unos señores bajitos con jersey a quienes, cuando empieza a llover, se les llenan las manos de paraguas. Las gotas saltan de las nubes y, antes de que se estrellen contra el suelo, ya han salido de la nada un montón de chinos vendiendo paraguas. ¿Cómo predicen el tiempo estos tíos? Para mí que tienen un infiltrado en el Instituto Meteorológico que les da el chivatazo. Lo que pasa es que los paraguas de los chinos valen sólo para un chubasco. De hecho, el chino que te vende el paraguas está con un racimo de paraguas en cada brazo… ¡y no está usando ninguno, se está empapando! Dice muy poco a favor de un paraguas que el que lo vende prefiera mojarse a abrir uno. ¿Qué pasa?, ¿que si se mojan se estropean? Claro, tienen un sensor que detecta la última gota del chubasco y luego se autodestruyen.
Está claro que, más o menos, todos sabemos lo que es un paraguas. También está claro que el Ministerio de Educación y Cultura no ha hecho nada para ello. Cada uno sabe lo que ha podido aprender por su cuenta. Sabemos que un paraguas es una de las pocas cosas que, cuando te lo regalan, no es sorpresa. No hace falta abrir el paquete para saber lo que es. Sabemos que son seres anfibios como las ranas y los garbanzos. A veces están en el agua y a veces están en los paragüeros que son unos sitios horribles y llenos de pájaros (por eso la gente habla de los “pájaros de par-agüero”…).
Sabemos que los paraguas son miedosos, y después de sacarlos, si los dejas solos en una pared, se hacen pis y dejan un charquito. Te dan ganas de pegarles con un periódico enrollado para que no lo vuelvan a hacer. Esto es lo que todo el mundo sabe de los paraguas, pero, ¿y lo que nadie sabe?
El origen de los paraguas es horrible, una aberración a ojos de Dios. El paraguas es el fruto impuro de un amor prohibido, y por mucho que el Ministerio de Educación y Cultura haya querido ocultarlo, ha de saberse que el paraguas es el hijo bastardo de un bastón y un murciélago. De su padre, el bastón, han heredado la forma y la mala leche. De su madre, la murciélago, han heredado la capacidad de desplegarse, la idea de dormir colgados y la ceguera, por eso intentan sacarnos los ojos constantemente, para ponérselos ellos y poder ver.
La mala leche heredada del bastón es contagiosa como la peste bubónica, y la persona que porta un paraguas desarrolla una fatal mezcla de ceguera y egoísmo. Es una pena, pero en cuanto tenemos un paraguas en la mano nos hacemos peores personas. Hay gente con paraguas que camina bajo el alero de los edificios para no mojarse, tú vas de frente, sin nada con qué cobijarte, ¡y hacen como que no te ven, no se apartan! Deben de tener miedo de que se les moje le paraguas.
El paraguas no se puede compartir, sólo cabe una persona y media. Si lo intentas compartir, el que no es propietario del paraguas se queda medio afuera y acaba pingando. El paraguas no es solidario, en las congregaciones de mucha gente el agua que a ti no te moja no desparece, cae por los carrilillos del paraguas y moja a la gente de alrededor que no tiene paraguas. En una congregación de cien personas de las cuales setenta tienen paraguas, los treinta restantes se tienen que repartir entre ellos el agua de los cien. Hacen que nos volvamos egoístas, que sólo pensemos en nosotros y que nos olvidemos de todo lo demás.
Pero los paraguas son veneno y antídoto, porque nos olvidamos de todo hasta tal punto que nos olvidamos de ellos, nos los dejamos en una relojería, en la mercería o en el spa y volvemos a ser personas decentes, dejando a otra persona que disfrute de ser mala persona durante el ratito que pueda tener nuestro paraguas.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Concursos otoñales.

Hola queridos/as lectores/as!!! Esto va a ser supersónico. Más que nada porque me reclaman en la cocina....los frisuelos, que yo sepa, no se hacen solos.
Os presento, bastante tarde, el concurso de un blog (un super- blog, que nada tiene que ver con estas hojas de alegorías varias) literario, "Libros en mi memoria". Se trata del Concurso Internacional Octubre. Para ver el post en cuestión, pinchad aquí. Os lo resumo: tenéis que decir qué es octubre para vosotros, ¡con una sola palabra! No me digáis que no es una buena idea.
Los premios son un ejemplar de la novela juvenil "Volverán a por mi" (para ver la reseña de esta novela en "Libros en mi memoria" pinchad esta vez aquí) y seis marcapáginas fantásticos. Tenéis de plazo hasta este domingo 4, así que daros prisa en participar!!!

Os recomiendo que leáis el post del concurso para enteraros completamente, y echadle un vistazo al blog, que está muy bien, sobre todo si os gusta la literatura juvenil.
Ya sabéis queridos/as lectores/as, solo una palabreja. By Carmen:D.