Huida del atraco. |
A partir de aquí, los héroes protagonistas que al principio era unos malvados ladrones ahora pasan a ser los salvadores del mundo civilizado tal y como lo conocemos. Porque caerán en las garras de una familia de brujas despiadadas, caníbales, asesinas, crueles y con una sola misión: realizar un gran aquelarre en el que se reúna a cientos de brujas para ofrecer como sacrificio al niño. Las cosas no son tan fáciles de resolver, pero la película está tan bien hilada que una cosa te lleva a la otra y los sucesos pasan rápido pero con coherencia, así que no te extraña que minutos antes estuvieras en presencia de una Carmen Maura respetable y algo misteriosa y ahora estás delante de una bruja que sube por las paredes, se come a mordiscos a sus víctimas y rinden culto a una especie de diosa-madre naturaleza reclamando que Dios es una mujer y que ya es hora de empuñar la escoba y dominar el mundo.
Es una película sangrienta, grotesca, inverosímil, gamberra, ágil y con una potente mezcla de grandes dosis de realidad y muchas más grandes dosis aún de exorcismos, hechos sobrenaturales, monstruos asquerosos, trozos de cuerpos sangrientos en cazuelas y locura desatada en general. Un contraste, por ejemplo: las mismas brujas que pintan como mujeres despiadadas, espeluznantes y diabólicas (¡porque lo son, realmente impresionan!) que torturan y se comen a los protagonistas masculinos, luego son entre ellas simples mujeres que se reúnen para cenar amistosamente, se saludan muy amigas, se preguntan unas por otras y se comportan como se puede comportar tu madre con sus amigas. Eso me encantó.
Respecto a la primera retahíla de adjetivos con los que he descrito la película...¿se deben de tomar como algo negativo? ¿O es que acaso el arte, y el cine como parte del mismo que es, tiene que ser bello? (Humm, tema de debate) Yo opino que no. El film tiene mucho del terror intestinal y sangriento que tan poco me gusta, ya que se usa abusivamente como forma de meter miedo, pero esta vez la fórmula cuajó. ¿Por qué? Porque aunque hay de esto para dar y tomar, no se usa para meter un miedo que no puedas controlar, sino para impresionar momentáneamente y reírse de ti porque te estás revolviendo en el asiento de asco. Vamos, que aunque acción hay mucha y algunos les pueda parecer excesiva, no creo que la intención de Alex de la Iglesia sea radicar la película en eso, sino en la parte cómica disparatada. Y en eso tiene algún golpe realmente bueno: en los créditos, entre grabados, cuadros, frescos, documentos y todo tipo de registro sobrecogedor de brujas, aquelarres, cultos al diablo, entre todos los rostros femeninos oscurecidos y con rictus siniestro, aparecen también Angela Merkel y Margaret Tatcher.
Las cuevas del aquelarre. |
He preferido reírme a lo largo de toda la película de la misma manera que las brujas que dejarme impresionar por la parte de terror, y eso ha ayudado bastante. Está claro que el único objetivo de la película es reírse despreocupadamente un rato, de los personajes, de toda la parafernalia al rededor de las brujas, de cómo está España y de nosotros mismos si queremos. Y me parece bien, no tengo nada en contra. No es una película que le recomiende a todo el mundo, porque habrá gente a la que le guste mucho y otros que opinen que es una solemne pérdida de dinero. Así qué, si coincidís con la línea de la película, id a verla porque disfrutaréis.
Le doy un 8.5. By Carmen:D
Pd: eso sí, una tarde para recordar. ¡La primera completamente otoñal, qué maravilla!;)