Sentimientos

Hola :) hoy quería,siguiendo el ejemplo de Carmen,contar esta historia tan...peculiar.
Disfrutadla:
Domingo 13 de octubre, 5:30 de la tarde,en un bar de una ciudad, un chico y una chica, Héctor y Elena,están manteniendo una conversación amigable:
-No,pero la Oreja de Van Gogh esta bien-dice Elena
-A mi me gusta mas Paul Mariat-responde Héctor
Seguimos hablando hasta las 6,hora a la que salimos del bar y fuimos a un kiosko, aunque,en vez de ir a uno cercano,fuimos al que quería Héctor.
-Venga...que así pasamos por delante de su casa,¿vale?-Me pidió Héctor.Yo sabía porque quería pasar con tanta insistencia por allí...Pero eso es otra historia.
Fuimos y,cuando pasamos por delante de aquella casa,se podía ver una sonrisa amplia en su rostro.
Hasta las 8, estuvimos paseando por la ciudad, riéndonos y pasándolo muy bien,pero ya se sabe que el destino es muy caprichoso,así que,al sentarnos en un banco de un parque cualquiera,nos encontramos con Jaime.
-Hola Jaime-dijo Héctor,que ya estaba acostumbrado a encontrárselo por allí.
¡Hola!Oye sois como Zipi y Zape,siempre juntos-Rió Jaime,que siempre que nos encontraba nos vacilaba o,al menos,lo intentaba.
Al cabo de un rato empecé a perder la paciencia, quería quedarme a solas con Héctor,y solamente nos quedaba media hora para hablar.
-Jaime,¿Te puedes marchar?Es que quiero hablar a solas con él-dije refiriéndome a Héctor.
Entonces sucedió lo que más temía de encontrarme con él.
-No,ya te dije que pagarías por no haberme hecho ningún favor de los que te pedi-dijo,mintiendo,Jaime.
-Jaime,¿puedo hablar a solas contigo?-le pregunté
-Vale...-respondió él.
Le expliqué porqué quería quedarme a solas,pero a él solo le importaba vengarse,así que nos siguió hasta casa de Héctor.Eran las 9 de la noche,y solo podíamos hablar hasta y cuarto.En ese momento rompí a llorar,no podía quedarme sin hacer una cosa,llevaba una semana pensándolo y quería que todo saliera bien.Y Jaime lo estaba estropeando todo.
Entonces,sucedió,me armé de valor y intenté besar a Héctor...resultados catastróficos.
Jaime lo iba a contar todo mañana,yo me fui llorando,y Héctor,confuso, subió las escaleras de su casa a toda prisa.En ese momento me di cuenta de que la había liado pero bien.Así que al llegar a casa,me encerré en la habitación y,derramando lágrimas sobre el móvil,le escribí dos mensajes.Tras unos 30 minutos en los que no podía parar de pensar que le iba a perder como amigo,me contestó:
''Si'',ponía en aquel mensaje.
Nunca pensé que una sola palabra pudiera expresar tanto,pero me lo demostró,y ,tras ese momento de confusión,pegué un grito de alegría,¿lo malo?Que me escucharon mis padres...Tuve que dar muchas explicaciones,pero estaba feliz.

Bueno,los protagonistas saben quienes son porque esta historia,bueno,no es del todo ficticia.
Espero que os haya gustado.
Sheila ☺